Julián Araújo, a la izquierda en la imagen, no fichó por el FC Barcelona por 18 segundos
Los 18 segundos en los que el Barcelona hizo su caso De Gea y Xavi se queda sin lateral derecho
El Barça fichó al joven mexicano Julián Araujo, completó toda la documentación, pero no entró a tiempo: no tienen ahora ningún lateral fijo
Julián Araujo es un joven lateral de 21 años al que el Barcelona fichó el último día del mercado de invierno. Internacional con México, pero estadounidense de nacimiento, este defensor que milita en Los Ángeles Galaxy de la MLS -la liga estadounidense de fútbol– firmó todos los papeles con el FC Barcelona, que también rubricó los suyos. Estaba todo hecho, pero el fichaje no se consumó. Por 18 segundos.
Ese irrisorio tiempo es el que ha impedido que Xavi Hernández tenga ya a un lateral que había pedido y que le arreglaba en cierta forma una banda que se queda coja. Porque ahora solo tiene a Marcos Alonso y Jules Kounde para jugar en esa posición, sin ser ninguno de ellos un lateral fijo. Otro Araujo, Ronald, podría también jugar ahí, pero no es su posición. El Barça tiene ahí un problema y más cuando dejó salir horas antes a Héctor Bellerín, que se ha marchado al Sporting de Portugal. Ninguno es un lateral derecho puro, toda opción es un futbolista reconvertido.
Si Laporta y Xavi accedieron a que se fuera el ídolo de una parte de la juventud de izquierda de este país es porque tenían cerrado a Julián Araujo. El fichaje estaba hecho y se incorporaba ya. Él es el típico lateral que corre la banda, con velocidad para subir y bajar, eléctrico y con más interés ofensivo que defensivo. Era buen fichaje, iba en principio para el filial pero con proyección de usarlo ya cuando hiciera falta. Una incorporación de futuro. Pero no pudo ser por 18 segundos.
El Barça hizo su caso De Gea y la documentación no llegó a tiempo. No ha sido este fiasco como el del portero español con el Real Madrid en 2015 principalmente porque el componente mediático es muy diferente, pero en el fondo el caso es el mismo. Y esta vez incluso fue por un tiempo surrealista, tan solo 18 segundos, confirmado por el propio club catalán. «No llegamos a tiempo por un error informático, al parecer los sistemas fallaron y la demora fue de solo 18 segundos», explicó el miércoles Mateu Alemany, director deportivo del Barça. Habían firmado todos los documentos, el fichaje estaba hecho, pero esos papeles no entraron a tiempo.
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La entidad, sabedora de su ridículo en lo que supone no cerrar a tiempo un fichaje (y más cuando solo es por 18 segundos), suplicó a la FIFA que revisara todo y les diera la razón porque todo se había hecho acorde a la legalidad. Hasta Los Ángeles Galaxy empujó para que se hiciera la operación ya que recibían dos millones de euros fijos por el traspaso más otros dos por variables fáciles de cumplir. Pero la FIFA dijo que no, que el fichaje no se había hecho por los cauces establecidos (que entrara a tiempo) y que el Barcelona se queda sin un jugador al que seguramente fichen ya el próximo verano.
Esto es un jarro de agua fría para Xavi, que vive cómodamente en estos momentos después de un muy buen mes de enero en el que ha ganado todos los partidos. El entrenador vive ahora en una merecida calma tras ser líder sólido en LaLiga y ganar su primer título en el banquillo. Pero en el fútbol cambia mucho todo, en dos semanas llega la Europa League ante el Manchester United y la exigencia será mayor. Y en esa banda derecha puede cojear un equipo que aquí ha sufrido un golpe en los despachos que espera que no se contagie al campo, donde este domingo (21:00 horas) inicia la segunda vuelta de LaLiga ante el Sevilla en el Camp Nou.
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