El juez condena con una multa a Rubiales cuando se pedían dos años y medio de cárcel

La Audiencia Nacional ha condenado a Luis Rubiales a 18 meses de multa por el beso a la jugadora de la selección española Jennifer Hermoso en la final del pasado Mundial femenino. El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 18 meses de multa con cuota de 20 euros al día (unos 10.800 euros) por un delito de agresión sexual al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso a la delantera madrileña en la ceremonia de entrega de medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sídney (Australia).

El fallo prohíbe a Rubiales acercarse a Jenni Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. En su sentencia, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto absuelve del delito de coacciones a Rubiales, por el que la Fiscalía pedía año y medio de cárcel, y a los otros tres acusados en este procedimiento: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional había solicitado una condena total de 2 años y 6 meses de cárcel para Luis Rubiales, de los cuales un año era por el delito de agresión sexual y otro año y medio por las coacciones. Por este último tipo penal, la representante del Ministerio Público, Marta Durántez Gil, había pedido la pena de 1 año y 6 meses para los otros tres acusados. Sin embargo, en la sentencia notificada este jueves, cuando no se ha cumplido una semana desde que terminó la vista oral, se les exculpa del delito de coacciones.

Hay que destacar que la sentencia del Juzgado Central Penal no es firme y se puede recurrir ante la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, por lo que todavía podría no estar todo dicho en este caso tan mediático.

Las versiones en el juicio

Durante el juicio, que duró nueve días, Jenni Hermoso fue la primera en testificar y aseguró que no consintió el «piquito» del expresidente de la RFEF. Es más, afirmó que en ningún momento Rubiales le pidió permiso para darle el beso –algo que siempre ha sostenido Rubiales–, y que le pilló por sorpresa.

Por su parte Rubiales, que declaró en la segunda semana del juicio, aseguró en todo momento que el beso fue consentido pero no recordaba si le dijo «piquito» o «besito» a la delantera madrileña, pues el perito de lectura de labios que llevó el expresidente afirmó que le dijo «besito». El resto de acusados, que lo estaban solo por coacciones, siguieron la línea de su exjefe durante sus declaraciones y todos ellos negaron que hablaran con Jenni Hermoso por orden del que fuera presidente de la RFEF. Además, admitieron que quizás estuvieron algo insistentes en pedirle a la jugadora que quitara hierro al asunto, pero negaron haber intimidado o amenazado a Hermoso y su entorno.

Se recurrirá la condena

Como es lógico en estos casos, Olga Tubau, la abogada de Luis Rubiales, ha anunciado que van a recurrir la condena de pagar 10.800 euros que le impuso el juez Fernández-Prieto al expresidente de la RFEF. Por lo tanto, existe la posibilidad de que esta multa se vea reducida de forma ostensible o, en su defecto, eliminada por completo.