Nico Williams, en el partido de España contra Países Bajos de los cuartos de final de la Nations League
El Real Madrid se españoliza porque hay 'en casa' lo que se busca fuera
Huijsen está fichado y negocia por Carreras y Nico Paz; se estudia la opción de Williams y Joan García vendrá si Lunin se marcha
El deseo de Nico Williams de jugar con Mbappé que hace que coja fuerza su posible fichaje por el Real Madrid
El Real Madrid analizó su españolización hace ya tiempo. El lema que Florentino Pérez mantiene desde que Santiago Bernabéu lo impuso hace tres cuartos de siglo es que el Real Madrid debe fichar a los mejores futbolistas del mundo, sean de donde sean. Así sucedió con Di Stéfano y con Cristiano, con Puskas y con Benzemá, con Kopa y con Vinicius, con Rial y con Kroos. Pero esa máxima se puede cumplir también con los mejores jugadores españoles en este fútbol global que ha roto fronteras y que permite que los mejores futbolistas de nuestro país triunfen en Europa y puedan regresar a casa curtidos al más alto nivel internacional.
La dirección deportiva del Real Madrid hizo una reflexión profunda en los últimos años. Sería bueno fichar a nuestros compatriotas que cumplan los requisitos que buscamos. Si no tienen nada que envidiar a sus competidores extranjeros por el mismo puesto, tienen la ventaja de ser españoles y conocer nuestra idiosincrasia y nuestras costumbres. No tienen que adaptarse, como les ocurrió a Owen y a Bale, a Hazard y a Ozil, a Ilgner y a Netzer. Y se tomó la decisión de mirar el mercado y fichar a profesionales españoles si ofrecían la calidad y el rendimiento que este club exige.
Esta filosofía tiene otro capítulo paralelo muy significativo. El Real Madrid quiere volver a ser importante en la selección española, como lo fue con la Quinta del Buitre. Y en la era de Santillana, Camacho y Gordillo. Y en la etapa de Pirri, Amancio, Velázquez y Sanchís padre. El conjunto blanco fue siempre el referente de nuestra selección. Desea recuperar esa relevancia.
Un profundo casting de españoles
Lo que hay 'en casa' tiene preferencia si posee el mismo nivel que lo que nuestros ojeadores observan fuera. Los ojeadores madridistas dirigidos por Juni Calafat tenían muy claros los conceptos. Y el resultado es evidente.
Primero se observó a Zubimendi como posible centrocampista. Luego se apuntó en la lista a Joan García como guardameta del futuro. Y el balance de final de temporada, sin Liga y sin Champions, ha precipitado las contrataciones de futbolistas españoles con vistas a ganar el inminente Mundial de Clubes, que va a ser la competición más importante de equipos del mundo, superando a la Champions. Su emplazamiento cada cuatro años, como el Mundial de selecciones, y el dineral que se pagará a los equipos, catapulta en el torneo al liderazgo total. El ganador percibirá 125 millones de dólares. Más dinero que la Copa de Europa.
El desastre defensivo sufrido por culpa de la plaga de lesiones supuso un casting extenso y profundo dirigido desde Valdebebas y con Juni Calafat viajando por todo el mundo. Se buscaron laterales derechos españoles para cubrir la lesión de Carvajal y se consideró que el inglés Trent Alexander-Arnold era el mejor. Está fichado con fecha 1 de julio y el Liverpool pide dinero al Real Madrid si pretende tenerlo en el Mundial de Clubes, que se disputa en Estados Unidos. Es la única adquisición extranjera de la temporada.
A partir de ahí, todos son operaciones con profesionales de nuestro país. El central Dean Huijsen fue firmado por cinco años inmediatamente, con un precio de 58 millones que se pagarán en tres plazos anuales. A la vez se negocia con el ex canterano Álvaro Carreras, que triunfa como lateral izquierdo en el Benfica y es el elegido por la entidad y por el propio Xabi Alonso.
Álvaro Carreras es uno de los mejores futbolistas del Benfica
Hay que precisar un concepto del funcionamiento del Real Madrid. El entrenador es consultado y se le pregunta por los puestos que desea potenciar y por los hombres concretos que prefiere. Después, la dirección deportiva negocia y decide finalmente los fichajes. Si no puede contratarse al elegido inicialmente, presenta otras opciones. En una tercera vía, la cúpula del club puede adquirir por decisión propia a futbolistas que pueden ser muy relevantes para el futuro y que sean una oportunidad de mercado. El ejemplo es Trent Alexander-Arnold. Fue captado por la casa blanca en enero, con Ancelotti al mando. Alonso se encuentra con una operación realizada por la empresa antes de llegar.
Dichas las verdades, el objetivo mutuo para el flanco izquierdo es Álvaro Carreras. El Benfica le puso un precio de 50 millones, de los que deberá abonar 18 al Manchester United. Si el club británico lo desea recuperar, tendrá que pagar solo esos 18 millones. No ha hecho intención de hacerlo. Y hay un dato fundamental: Álvaro no quiere volver a Inglaterra y solo pretende salir al Real Madrid.
El dilema es cuando llegará a Valdebebas. La complicación es interna en la institución lisboeta. El Benfica también disputa el Mundial de Clubes y la afición está de uñas con su presidente, Rui Costa, que no tiene fácil relatar que traspasa a Carreras para reforzar al Real Madrid en Estados Unidos. Para Rui Costa sería mejor acordar el traspaso después del Mundial de equipos. El Real Madrid intenta conseguirlo ahora.
En ese análisis de una treintena de futbolistas realizado por el departamento de Calafat también se encuentra el español Alejandro Grimaldo, un lateral izquierdo que Xabi Alonso ha hecho a su imagen y semejanza en el Bayer Leverkusen. Es la opción B en esa posición. A su favor tiene que conoce todas las estrategias del guipuzcoano y que ha conseguido ser internacional con España gracias al trabajo conjunto con el técnico que ahora aterriza en el Bernabéu. Su edad, cumple treinta en unos meses, es el dato en contra.
Nico Paz espera el traspaso
La necesidad de renovar la plantilla y apretar las clavijas a los futbolistas que hoy están incluye el retorno de Nico Paz. Su estancia en el Como ha sido excelente, demostrando su clase, su poderío, su fuerza, su arrojo, su disparo, su valentía y su desparpajo. La cúpula de la entidad anhela recuperarle para la causa. Sería la tercera adquisición española y estaría en el Mundial de Estados Unidos. El Real Madrid debe pagar ocho millones al equipo italiano y el regreso será inmediato. Se le ha prometido que tendrá minutos y sabe que Alonso es un entrenador moderno, con múltiples variantes tácticas y muchas rotaciones en cada partido y en cada alineación.
Paz va a jugar mucho. Y disfrutará de protagonismo, aunque sabe que el Real Madrid fichará también un centrocampista que lleve la batuta. Se estudió la opción de Zubimendi. Pero se busca otro perfil, un director de juego. Y el casting destaca a varios futbolistas extranjeros: Barella, Wirtz, Enzo Fernández y Mac Allister son los más destacados de la lista. Xabi Alonso manifestó en su adiós al Leverkusen que quizás se lleve a Madrid algún futbolista de su plantilla germana. Grimaldo y Wirtz son los primeros que surgen ante esa alarma interna en el Bayer. El gran objetivo del preparador tolosarra es Wirtz. Es un creador con muchas facetas de talento. El problema es su precio, prohibitivo: 135 millones. Y el Liverpool está dispuesto a pagar 150 con tal de tenerlo.
Punto aparte Mastantuono. El argentino de diecisiete años desea llegar al Real Madrid. Solari ha llevado ese contacto desde hace tiempo. Disputará el Mundial de Clubes con River Plate. Y podrá venir cuando cumpla 18 años, en agosto. El quid de la cuestión es que si Franco Mastantuono brilla en Estados Unidos, su precio puede subir.
Nico Williams vuelve al foco blanco
Huijsen, Carreras y Nico Paz son la primera infantería de futbolistas españoles que se acercan al Real Madrid. El cuarto jinete es conocido y ya estuvo en la órbita madridista hace tiempo: Nico Williams. El delantero internacional español vuelve a estar en el foco porque quiere triunfar en el club del Bernabéu. Su precio es el mismo que el de Huijsen, 58 millones. Es una oportunidad de mercado para un delantero que destaca por su clase, su regate y sus incursiones por ambas bandas.
En etapas anteriores no se ejecutó el fichaje porque Rodrygo y Vinicius ocupaban la banda izquierda. Ahora la visión es diferente. Williams puede jugar también por la banda derecha. Y su hipotético fichaje provocaría movimientos internos en el plantel. Rodrygo y Vinicius tendrían otro aspirante a la titularidad en el ataque. Sería lógico que alguien se marchara. Hay que dejar un punto de partida claro: es Williams quien desea venir y el Real Madrid lo analiza.
Joan García, a la espera de Lunin
Joan García es el quinto nombre de jugadores españoles con opciones reales de entrar en el Real Madrid. Cuesta veinticinco millones y si el Espanyol desciende su precio también bajará, a quince. El guardameta es una de las grandes noticias de la temporada. Rápido, bien colocado, con reflejos, con personalidad, está en el radar de Luis de la Fuente y quiere venir al Real Madrid. Todo depende de Lunin. Ha sido el ucraniano quien ha levantado la veda. Quien la ha levantado verdaderamente ha sido su agente, Jorge Mendes. Expuso a José Ángel Sánchez que Lunin tenía ofertas de la Premier y meditaba irse. Quería saber el precio que pedirá el Real Madrid al equipo inglés que solicite el traspaso. Si Lunin se va, Joan García será el relevo.
Ya hay otros dos 'fichajes' seguros españoles para el Real Madrid. Jacobo Ramón y Joan Martínez, dos centrales, acudirán al Mundial de Clubes de la mano de Xabi Alonso. Los dos estarán controlados por el nuevo técnico, un hombre que mira mucho a la cantera y da oportunidades a quienes vienen en una progresión que merece el salto. Loren, Diego, Rivas, Jiménez, Fortea y Chema están también en el batiscafo del nuevo responsable del plantel. Toda la cantera sabe que debe estar alerta porque el nuevo jefe les observa.
Será una plantilla mucho más españolizada. Por de pronto, lo primero que se españoliza es el puesto del entrenador. Lopetegui fue el último preparador español que tuvo el Real Madrid y solo duró unos meses hace siete años. Zidane y Ancelotti coparon el puesto desde entonces. El Real Madrid está en un proceso de cambio y de regeneración, futbolístico y conceptual.