Giancarlo Giorgetti, ministro de Economía de Italia
Italia
Las horas más duras de Giorgetti, el hombre que no quiso ser ministro y se enfrentó a la banca
El sector presiono a este liberal elegido por Meloni a pesar de sus reticencias a ocupar el puesto de ministro de Economía
Aseguran que allá por octubre de 2022 Giancarlo Giorgetti aseguró que «preferiría no hacerlo» cuando alguien le preguntó si optaba al cargo de ministro de Economía bajo la presidencia de Giorgia Meloni.
Este hijo de un pescador y una trabajadora de Cazzago Brabbia, en la provincia lombarda de Varese, recibió la negativa de su madre a ocupar el puesto, pero la Liga, su partido, le necesitaba en el cargo.
Draghi
Giorgietti le aseguraba a Meloni la continuidad con las políticas económicas de Draghi porque fue su ministro de Desarrollo Económico, pero nunca pensó que la presidenta se iba a descolgar con una medida tan populista como la de anunciar un impuesto a la banca que costó 9.000 millones de euros de valor en bolsa a la banca italiana.
Fue el propio Salvini, líder de la Liga el que presentó la medida 24 horas antes y tuvo que ser el gabinete de Giorgietti, siempre con un perfil más moderado dentro del partido, el que desactivara la bomba de madrugada introduciendo algunos cambios relevantes para evitar el descalabro. Es curioso como Giorgetti no estuvo presente en la alocución de Salvini y se habla de que siempre quiso que se avisara a la banca antes de anunciar la medida, algo que no se hizo.
La prensa italiana cuenta la intrahistoria de estas 24 horas de tensión en Italia y cómo la presión del sector fue insoportable sobre el titular de Economía. Los efectos no se tuvieron en cuenta y el equipo de Meloni temió que peligrase la deuda pública italiana, una de las más altas de Europa.
Una vez que se anuncio que el impuesto no tendría «impactos relevantes», la banca respiró y los mercados volvieron a la calma. La situación descontrolada y con una medida tan propia de otras ideologías como es el caso del Gobierno en España, ha llevado a Meloni a vivir su primera crisis de Gobierno con Salvini justo cuando parecía que su mandato se estabilizaba.
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