Noel Lopez, número 3 del PSOE-A, junto a la alcaldesa Maracena, Berta Linares
Secuestro de una concejal
Las claves del auto que señala al número 3 del PSOE-A como presunto «inductor del delito de detención ilegal»
En la resolución judicial queda constatado que Noel López se trasladó desde Jaén a Maracena minutos después del secuestro, donde coincidió con la alcaldesa
El número tres del PSOE andaluz se desvincula del secuestro de la concejal de Maracena
El auto del Juzgado de Instrucción Número 5 de Granada, al que ha tenido acceso El Debate, señala que se deben remitir las actuaciones sobre el secuestro de la alcaldesa Vanessa Romero al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía «por la presunta comisión como inductor del delito de detención ilegal del artículo 163 del Código Penal por parte de Noel López en su condición de Diputado Autonómico». López, número 3 del PSOE de Andalucía, es aforado, por lo que debe ser juzgado por el máximo órgano judicial andaluz.
«No puede olvidarse que, dada la condición de diputado del Parlamento de Andalucía de don Noel López Linares, este instructor carece de competencia para la investigación de la posible participación del mismo en el presunto delito de detención ilegal», señala el juez titular.
El Código Penal es muy claro a la hora de establecer lo que supone inducir a un delito. Así pues, el artículo 28 dictamina que «serán considerados autores» los que «inducen directamente a otro u otros» en la comisión de un hecho delictivo. Por su parte, detención ilegal está castigada con una pena de prisión de 4 a 6 años, tiempo al que, en principio, se enfrentaría Noel López si acabara siendo imputado.
La cena en el Mesón
Según la declaración del principal acusado, Pedro G. –que es la expareja de la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, y que ha reconocido el secuestro– la idea de cometer el delito se fraguó durante una cena en enero en un Mesón de la localidad granadina. En la mesa se encontraban Noel López, número 3 de los ‘socialistas andaluces’, la alcaldesa Linares y el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento, Antonio García Leyva, conocido como Nono.
En esa reunión, de acuerdo con la declaración de Pedro G, «cuando él llega al local, ellos estaban conforme se entra al local a la izquierda, sentados en una mesa de cuatro tanto Berta como Nono y Noel. Que en ese momento en el bar estaban ellos solos, no había nadie más alrededor. Cuando llega se saludan y se sientan a comer».
López comenta durante el encuentro que había ofrecido a Romero un puesto de administrativa «y que esta no lo había aceptado porque ella quería algo con más poder y donde ganase más, ya que esta tenía a los niños en el colegio privado, tenía que pagar el coche y no le compensaba. Este ofrecimiento era en compensación a que dejara su acta de concejala y así, de esa manera, silenciarla para que no sacara los documentos conflictivos que pudiera tener».
Tras dar diversos golpes consigue salir del vehículo y del local pidiendo ayuda sobre las 11:30hConcejal secuestrada
En ese momento salta la alcaldesa y «dice ‘ni me la nombréis’, ‘no la quiero ni ver’, le desea y expresa ‘¿por qué no se muere y me deja en paz esta mujer?’ de manera literal, a lo que Nono indica que habría que darle un susto o un escarmiento y propone contratar a un par de ucranianos que la cojan y que le den un susto».
Sin embargo, el número 3 de los socialistas plantea una idea distinta y «le dice directamente al manifestante que como él sabe que tiene una enfermedad mental, concretamente bipolaridad, tú le das un susto, le quitas el teléfono móvil para destruirlo», ya que pensaban que ella tenía los documentos que los podían perjudicar en el teléfono.
Así, «Berta le dio una semana después de la reunión una bolsita con cocaína que según le dijo esta de manera literal era de parte de Noel, para que se la tomara y se envalentonara el día que iba a cometer los hechos. Que recuerda también que durante la reunión de la taberna Noel le dijo que se tomara una dosis superior habitual a la normal de antidepresivos el día que lo fuera a hacer».
Por su parte, «en cuanto al análisis policial de los datos telefónicos para ubicar la presunta reunión» en la que proponen al investigado llevar a cabo el secuestro; las pruebas del informe son «escasamente concluyentes, pero tampoco excluyentes». De igual modo, uno de los dueños del mesón declaró ante la Policía «estar completamente seguro que nunca han estado los cuatro juntos», mientras que otro afirmó que «no sabría decir porque por su local pasó mucha gente, que no podría asegurarlo al 100%».
A pesar de ello, para el juez «se concluye que concurren indicios lo suficientemente relevantes para no excluir en el estado actual la necesidad de esclarecer tales circunstancias». Y, por lo tanto, dilucidar si realmente la cena tuvo lugar y en qué circunstancias.
La declaración de la secuestrada
Vanessa Romero acude al colegio de sus hijos el día del secuestro cerca de las 9:30 «donde presuntamente le espera el investigado», que le comunica que ha ido al centro a traer a los hijos de su pareja y alcaldesa. Además, le expresa que «se ha quedado sin gasolina» por «si lo puede llevar». En el coche, «el investigado saca una pistola negra del bolsillo derecho de su abrigo ».
De esta manera, paran cerca de un pinar, y el secuestrador ata con bridas a la concejal, la coloca en el asiento trasero y se pone a conducir. En un momento dado «la amordaza con una especie de rollo de vendaje y le envuelve la cabeza con una especie de cinta de carrocera poniendo el vehículo en marcha otra vez».
Posteriormente, «paran en una calle sin salida» porque «le dice que se está mareando que quiere vomitar y él le responde que si va a vomitar que para y que le ayuda». Allí, «el investigado le venda los ojos con cinta de carrocera y le tapa tanto los ojos como la boca con la venda».
Continuada la marcha, llegan a un garaje «alquilado por el investigado», donde se bajan y le comunica a la concejal «venga, que vamos a hablar». Allí, «le indica que tiene que hacer dos llamadas y la introduce en el maletero», para después subirse «en el coche y poner el aire acondicionado».
«La denunciante propina patadas a los asientos suplicando, diciéndole él que ya había terminado la primera llamada, apaga el coche lo cierra y abandona el local quedando encerrada la víctima que posteriormente y tras dar diversos golpes consigue salir del vehículo y del local pidiendo ayuda sobre las 11:30h», concluye la declaración.
Testimonio del secuestrador
Por su parte, el testimonio del secuestrador difiere en su final ligeramente de la se su víctima. Asegura que abandonó el estacionamiento porque piensa que a la hora de cortar las bridas, «con el machete le puede hacer daño y decide hacer el primer viaje a Maracena». Poco después de llegar al municipio granadino, «ve de lejos a Berta». No obstante, «pasa a la ferretería que se encuentra allí, compra un cuchillo y una cinta americana y al salir, Berta, ya ha cruzado la calle».
En ese momento, la alcaldesa le comunica «que Vanessa se ha liberado, ha llamado a Carlos y a su marido Luis y que la policía le está buscando. Que menuda tiene liada». Tras tomarse una cerveza, acaba siendo arrestado.
La ubicación de los móviles, esencial
El examen de la geolocalización de los móviles de «Noel, Berta y Nono» fue fundamental para que la Fiscalía dictaminara en una resolución que «interesa la remisión del testimonio de las presentes actuaciones a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por la presunta participación del aforado Noel López Linares en la comisión de un delito de detención ilegal en calidad de inductor», aspecto con el que coincide el juez.
De esta manera, las ubicaciones revelan que el número 3 del PSOE, Noel López, pocos minutos después de que concluyera el secuestra, cruzó llamadas con la alcaldesa de Maracena y con el concejal de Urbanismo, además de ponerse en contacto con un abogado. De igual manera, se trasladó desde Jaén a la localidad granadina, y allí coincidió en dos antenas telefónicas con la señal de los dos ediles socialistas. A continuación, sus señales telefónicas sitúan a los tres cerca del despacho de abogados con el que se pusieron en contacto.
Así pues, el Ministerio Fiscal también relata que poco antes de las 12:30 la alcaldesa mantuvo un encuentro con su pareja, el secuestrador, «reunión que queda acreditada tanto por las imágenes de las cámaras de seguridad como por los repetidores que los sitúan a ambos en dicho lugar»
«Sobre la 13:30 horas coinciden en la misma dirección de antena de Maracena, Berta, Nono y Noel volviendo a coincidir los tres más tarde en otra antena de la citada localidad», relata el juez en la resolución
Estas pesquisas provocan que el juez recoja que «en el estado actual no cabe descartar sin más diligencias, indicios de tal presunta participación atribuida en tanto que concurre una suficiente y mínima base indiciaria que impone el debido esclarecimiento de tales hechos».
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