
Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra
Congreso Nacional en julio
Qué se sabe hasta ahora de la ponencia política que el PP presenta este martes
Los populares se definen como un partido de centro-reformista que parte de «la tradición ideológica del liberalismo, la democracia cristiana y el conservadurismo»
«Este Gobierno está en su cuenta atrás, dure lo que dure, pero lo más importante es que nosotros tenemos que activar ya el contador del cambio» señaló Alberto Núñez Feijóo el pasado mayo tras convocar un Congreso Nacional en el que pretenden trasladar a los españoles cuál es su alternativa política, su «proyecto de país», y fijar la hoja de ruta en diferentes temas.
Este congreso tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de julio y, según ha expresado estos días el presidente de los populares, si el que se celebró en 2022 fue para «arreglar» el PP tras la crisis interna, el de ahora se ha convocado con el objetivo de «arreglar» los problemas de España. En él, además de reelegir a Feijóo, único candidato, como líder del partido, se votará la ponencia política, que se presenta este martes en Sevilla y del que en los últimos días se han ido conociendo varios puntos significativos. La elaboración de este documento fue encargada al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
Este fin de semana el partido dio a conocer el preámbulo de esta ponencia y un apartado de la misma en el que se detallan los principios y valores del PP. Se define en el documento como un partido de centro-reformista que, «a partir de la tradición ideológica del liberalismo, la democracia cristiana y el conservadurismo, quiere representar a todos los españoles que creen en la democracia liberal, en la economía social de mercado, en la libertad, la justicia y la igualdad, en una Europa fuerte y en una España unida y plural».
En ese apartado, los populares recogen su defensa de la democracia liberal y el Estado social y democrático de derecho y en este sentido trasladan su compromiso con la independencia judicial, la separación de poderes y la libertad de los medios para garantizar la democracia y el imperio de la ley; también, su defensa de la unidad de España, y su planteamiento de consolidar un Estado autonómico «racional y viable». Asimismo, señalan que sus valores «nacen del humanismo cristiano», en cuanto a la dignidad de la vida humana, la libertad, la justicia o la solidaridad. Defienden igualmente la cultura del esfuerzo y un Estado «limitado, eficaz y subsidiario».
El preámbulo arranca con la reivindicación de la Transición como la «mejor obra colectiva» de los españoles y la afirmación de que la España de 1978, erigida sobre la monarquía parlamentaria, la Constitución y el Estado de las autonomías, «ha sido la mejor España de todas; la más libre y la más próspera», aunque advierte de que «hoy está amenazada». «Estamos ante una encrucijada que decidirá el futuro de España, el alcance de la solidaridad entre españoles, la calidad de nuestro sistema democrático y nuestra posición en el mundo», alertan, y plantean un «mandato transformador».
En cuanto a los temas que se abordan en el documento, por ejemplo, se encuentra la cuestión migratoria. Según ha publicado el diario El Mundo, el PP propone que los inmigrantes en situación irregular no puedan acceder a prestaciones económicas no contributivas y que para lograr el permiso de residencia vengan a contribuir; plantea que la residencia de larga duración esté condicionada «a la contribución efectiva» a la Seguridad Social, «al conocimiento del idioma y de la cultura española». Aboga asimismo por devolver «al arraigo y a la reagrupación familiar su carácter excepcional», y por que haya «tolerancia cero» con quienes delincan o no quienes no quieren integrarse.
Por otro lado, otro compromiso de la ponencia, que adelanta El Independiente, es llevar a cabo las actuaciones necesarias para «asegurar la independencia de RTVE y todos los medios de comunicación públicos». «La información debe regirse por las reglas de la libre competencia, sin interferencias que favorezcan a unos medios sobre otros», defienden.
También recoge la ponencia política del PP que el uso de las lenguas cooficiales -catalán, vasco y gallego- se reserve para el Senado y no en el resto de Cámaras, tal y como adelantó este domingo Europa Press, en esa idea de abogar por el «bilingüismo cordial». En el Senado, actualmente el uso de las lenguas cooficiales está limitado a los debates de las mociones en el Pleno, la Comisión General de las Comunidades Autónomas y la presentación de algunos textos.
El PP expone en este documento su compromiso de derogar la Ley de Memoria Democrática, que se pactó con EH Bildu. Como recoge La Razón, los populares remarcan en su ponencia su «compromiso vital e inquebrantable con las víctimas» del terrorismo de ETA y aseguran que impulsarán las reformas legales pertinentes para que, entre otras cosas, no puedan concurrir en las listas electorales quienes hayan cometidos delitos de sangre y para poner fin a los actos de homenaje y enaltecimiento del terrorismo.
En materia educativa, por ejemplo, tal como han adelantado desde el PP a El Debate, apuestan por proteger la universidad privada, al mismo tiempo que se defiende la universidad pública. Y, tal como avanza Servimedia, van a incluir también la protección de la educación concertada y la educación especial y el refuerzo de la pública. El partido de Feijóo subraya que «son los padres quienes deben decidir sobre la educación de sus hijos, los directores de los centros los que deben contar con capacidad real para gobernarlos, los profesores los que asuman la importancia de su labor y los alumnos los que se esfuercen por aprender».