
La clausura del Congreso Federal del PSOE, en el que Sánchez ratificó a Cerdán
Mazazo tras mazazo
La entrada de Cerdán en la cárcel como jefe de la trama del PSOE acorrala a Sánchez
La declaración del navarro fue un monumento al argumentario que han mantenido los socialistas desde que estalló el caso que carcome al Gobierno y al partido: el de que son víctimas de una cacería
Para el PSOE solo había un escenario peor para este lunes que ver a su último secretario de Organización declarando por corrupción en el Tribunal Supremo: verlo entrar en la cárcel de Soto del Real por orden del juez Leopoldo Puente. Además, a cinco días de un Comité Federal que se antoja trascendental para el futuro de Pedro Sánchez, desde hoy más acorralado, y del propio partido.
La decisión del instructor de enviar a prisión comunicada sin fianza a Santos Cerdán por riesgo de destrucción de pruebas y de fuga demuestra el papel clave en la trama que confieren el magistrado, el fiscal y los investigadores atribuyen al ex número tres del PSOE. La semana pasada, Puente dejó en libertad a José Luis Ábalos y a Koldo García tras tomarles declaración, con la prohibición de salir de España y la obligación de personarse cada 15 días en el juzgado. A Cerdán ni siquiera le ha dado opción.
«La persona que Sánchez ratificó personalmente como número dos hace seis meses irá hoy a prisión sin fianza, acusado de organización criminal y cohecho, entre otros cargos. Si esto no merece una dimisión y unas elecciones, es que ya carece de cualquier sentido de la realidad», escribió Alberto Núñez Feijóo, elevando el tiro al presidente y jefe de filas socialista.
La declaración del navarro fue un monumento al argumentario que han mantenido Sánchez y los socialistas desde que estalló el caso que carcome al Gobierno y al partido, el 21 de febrero de 2024: el de que son víctimas de una cacería de la derecha política, judicial y mediática de este país para derrocar a un Ejecutivo legítimo.Así lo repitió este lunes Cerdán ante el juez Puente, como hizo tantas veces en el pasado. Con un añadido de su propia cosecha: el ex secretario de Organización del PSOE dijo que, en su caso, es una «persecución política» por haber negociado la investidura de Sánchez con el PNV y Bildu y por haberse hecho una foto con Carles Puigdemont en Bruselas. E incluso se atrevió a vaticinar que el siguiente será el ministro Félix Bolaños, que fue quien encabezó la negociación con Junts.

Carles Puigdemont y Santos Cerdán, en una reunión
Pero sucede que un tribunal no es Ferraz, ni una sesión parlamentaria, ni un Congreso Federal del PSOE, ni tampoco un plató de televisión en el que soltar consignas sin lugar a réplica. El fiscal, Alejandro Luzón, consideró una «insinuación ofensiva» que Cerdán sostuviera durante el interrogatorio que existe una operación de derribo del Gobierno; habiendo como hay una «enorme carga probatoria» de su «decisivo papel» en la trama, en base a las grabaciones de Koldo García. Y decidió pedir al instructor prisión provisional para él. Y el instructor atendió a su criterio.
Desde el PSOE recibieron la noticia del encarcelamiento de Cerdán como un puñetazo en el estómago. A Sánchez le pilló en Sevilla, ejerciendo de anfitrión en la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas. Desde allí señaló: «El PSOE actuó de manera contundente desde el primer momento. Se han asumido esas responsabilidades, se ha apartado a Santos Cerdán del PSOE y ahora es el momento de la Justicia. Y es el momento exactamente quien tiene que dirimir cuáles son las responsabilidades y cuáles no en el caso de Santos Cerdán. Máxima colaboración, respeto a la Justicia y a su trabajo».

Cumbre de la ONU en Sevilla
Sánchez dice que ellos actuaron «con contundencia con Cerdán»: «Ahora es el momento de la justicia»
En Ferraz, silencio. No hubo comparecencia alguna. Lo que sí hizo el partido mientras su ex número tres se encontraba declarando fue enviar a la prensa una nota en la que intentaba contrarrestar esa imagen y proclamaba: «El PP está hasta el cuello de fango». Otra vez el fango, una palabra que también utilizó Cerdán ante el juez, porque los socialistas la tienen muy interiorizada. Como para no, teniendo en cuenta que llevan 16 meses repitiéndola. Esa y «bulo». El mes pasado, el ministro Bolaños teorizó en el Senado sobre lo que él viene llamando «el ciclo del bulo», y solo una semana después el Gobierno contribuyó a propagar el bulo de la bomba lapa: el intento de desacreditar al exagente de la UCO Juan Vicente Bonilla, ahora gerente de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud, acusándolo de querer adosar una bomba lapa a los bajos del coche del presidente.
En el ambiente de esta mañana de junio, tan sofocante como fatídica para el PSOE, sobrevuelan los ecos del último Congreso Federal del PSOE; que se celebró en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, precisamente en el mismo sitio que la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas. En aquel cónclave Sánchez ratificó a Cerdán como secretario de Organización del PSOE, desafiando así lo que por entonces creía habladurías. En su discurso de reentronización, el 30 de noviembre de 2024, el navarro habló de «acoso y derribo» de la derecha, de «bulos», de «mentiras» y hasta de «cacería humana» contra él. Justo siete meses después, el último hombre para todo de Sánchez dormirá esta noche en la cárcel después de calcar ese mismo discurso ante el juez del Supremo.
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