Fotomontaje de García Ortiz, Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso
Vea en vídeo la tormenta política desatada tras la sentencia a García Ortiz
El Supremo condena al exfiscal general García Ortiz por revelación de secretos, un fallo que desata un nuevo enfrentamiento político entre Gobierno, PP y Vox
La sentencia del Tribunal Supremo (TS) que condena al ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos ha desencadenado una oleada de reacciones políticas. Vox ha denunciado que «cada día la degradación institucional se supera» y ha acusado al Ejecutivo de avanzar en una «pendiente de corrupción». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha destacado que «el Estado de Derecho funciona» pese a los intentos del Gobierno y ha calificado el fallo de «durísima».
Paralelamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respaldado a García Ortiz, afirmando que «ha defendido la verdad» y apuntando que «quien tiene que pedir perdón es la señora Ayuso». El jefe del Ejecutivo ha reprochado también a Alberto Núñez Feijóo no exigir responsabilidades a la presidenta madrileña, a la que acusó de «hacer negocio» con la privatización de la sanidad pública.
En cuanto al contenido del fallo, el TS sostiene que el fiscal general «no puede responder a una noticia falsa mediante la comisión de un delito» y considera probada la revelación de secretos tanto por la filtración del ‘email’ remitido por la defensa de Alberto González Amador como por la posterior nota de prensa que lo mencionaba. La condena incluye dos años de inhabilitación, multa de 7.200 euros e indemnización de 10.000 euros por daños morales. El tribunal afirma que la filtración la realizó García Ortiz o «una persona de su entorno inmediato y con su conocimiento».
El Supremo apoya su conclusión en diversos indicios: la llamada registrada aquella noche entre un periodista y el exfiscal, la «unidad de acción» entre la filtración y el comunicado, la «premura» con la que se reclamaron los correos, el borrado del contenido del móvil un día después de abrirse la causa y las advertencias de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, quien afirmó que él respondió «eso ahora no importa» cuando le preguntaron si había filtrado la información. Con este conjunto de elementos, el TS sostiene que existe un «cuadro probatorio sólido, coherente y concluyente» sobre su participación directa en la revelación de secretos.