La increíble historia de Trinity, la 'bebé milagro' que nació con 26 semanas y dentro del saco amniótico

Ha sido llamada, y no por casualidad, «la bebé milagro». La pequeña Trinity nació hace casi seis meses en el hospital de Nueva York. Pero su nacimiento no fue como el de cualquier otro recién nacido.

Su madre, LaTisha Morris, se puso de parto cuando estaba tan sólo en la semana 26 de gestación. A la pequeña, por tanto, le faltaba aún casi la mitad del embarazo para terminar de crecer, engordar y desarrollar su organismo antes de abrir los ojos a la luz del sol.

Sin embargo, sólo dos semanas después de que en varios estados de Estados Unidos –como en el propio Nueva York–, igual que ocurre en España, Trinity pudiera ser abortada en la semana 24, una complicación en la gestación precipitó el alumbramiento.

Dentro del saco amniótico

Las ecografías estimaban que la niña no había alcanzado ni siquiera el medio kilo de peso (de hecho, nació con tan sólo 450 gramos) y era tan pequeña y frágil, que los médicos decidieron que naciese dentro del saco amniótico.

El objetivo era minimizar al máximo los riesgos y controlar las posibles infecciones y complicaciones que podría provocar un parto natural.

A renglón seguido, fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde la han mantenido en rigurosa observación y atención médica –incluidas varios meses en la incubadora– durante 146 días.

Finalmente, el pasado 17 de septiembre fue dada de alta y pudo llegar a su casa en brazos de sus padres, no sin antes haber recibido el cariño del personal del hospital, con una «ceremonia de graduación» incluida.

Como ha recogido el sitio web británico righttolife.com.uk, los padres LaTashia y David Taylor confesaron sus temores iniciales por el nacimiento prematuro: «Al principio teníamos miedo, pero también estábamos felices, especialmente por cómo salió todo».

«No os vamos a dejar en la oscuridad»

Un papel determinante, tanto para calmar a los padres como para, sobre todo, sacar adelante la vida de Trinity, fue el personal sanitario.

«Las enfermeras y los médicos nos insistían: 'No, no vamos a dejaros en la oscuridad, ni a actuar como si ella estuviera bien: os vamos a tener a cubierto, la vamos a tener cubierto'. Y realmente lo han hecho», ha declarado la madre. Un ejemplo de hasta qué punto es importante el papel que juegan los médicos y las enfermeras en el acompañamiento de las madres y en la defensa de la vida de los recién nacidos más vulnerables.

Porque, como otros bebés prematuros, Trinity sufrió diferentes problemas en el desarrollo, con complicaciones pulmonares, oculares y cardíacas. Sin embargo, los médicos y enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) «trabajaron incansablemente para garantizar que la niña recibiera la mejor atención posible», explican desde righttolife.com.

Problemas que irá superando

De hecho, la directora de neonatología del hospital, la doctora Swarna Devarajan, ha explicado que «la notable transformación de Trinity es un fiel reflejo de lo que se puede lograr con la atención avanzada en la UCIN, pero más aún, es un testimonio de la fuerza, la determinación y el espíritu de lucha de una niña increíble».

Ahora, la pequeña sigue creciendo en su hogar, con algo más de 5,5 kilos de peso y algunos problemas de salud residuales que, como explican sus padres, «irá superando a medida que crezca, gane peso y madure».

Porque, en rigor, de haber nacido en la fecha prevista del parto, hoy Trinity tendría poco más de tres meses, y no los casi siete que ya cuenta.

«Nuestra pequeña bebé milagro»

«Trinity es atrevida y enérgica, pequeña pero fuerte, y es nuestra pequeña bebé milagro», dice su madre sin disimular su orgullo y emoción.

Al dar a conocer la historia de la niña, la portavoz de Right To Life en el Reino Unido, Catherine Robinson, ha comentado que «es conmovedor saber que la bebé Trinity finalmente ha llegado a casa después de una estancia tan larga en la UCIN. Su supervivencia es un testimonio de los asombrosos avances tecnológicos puestos al servicio de la vida, que permiten que incluso los bebés más pequeños, nacidos meses antes de tiempo, puedan superar las adversidades».