Un grupo de jóvenes, bebiendo en la calle
Se incrementan las adicciones entre las mujeres... y Proyecto Hombre pide mayor implicación a las familias
La ONG de referencia en el tratamiento de adicciones alerta de que en el último año, la atención a mujeres se incrementó casi un 10 % y recuerda el papel del hogar para prevenir y sanar estas situaciones.
El sufrimiento causado por las adicciones cada vez afecta de un modo más dañino a ambos sexos por igual, a pesar de que hasta ahora la población diana prioritaria eran los varones.
Según ha confirmado la ONG de referencia en este terreno asistencial, Proyecto Hombre Madrid, casi el 24 % (23,86) de las personas atendidas en 2024 por conductas adictivas, relacionadas o no con sustancias, fueron mujeres.
Este dato supone un incremento del 9,2 % con respecto al año anterior, y eleva la cifra muy por encima de la serie histórica, en la que las adicciones femeninas eran más controladas o, en el peor de los casos, más silenciosas.
Durante 2024, 5.419 personas fueron atendidas en esta entidad por conductas adictivas, relacionadas o no con sustancias. La cocaína (39,91 %) y el alcohol (27,97 %) fueron las principales adicciones por las que los adultos solicitaron tratamiento, seguidas de los opiáceos (13,92 %) y los derivados del cannabis (10,73 %).
De 30 años, universitarias y con trabajo
En el caso de las mujeres adultas, el perfil general tiene una edad comprendida entre los 36 y los 45 años, con estudios universitarios y trabajo, y convive con su familia de origen.
La principal sustancia por la que se demanda tratamiento es el alcohol (42,81 %), seguida por la cocaína (26,14 %).
Eso sí, aunque el número de mujeres que pide ayuda es menor que el de hombres, ellas lo hacen antes, ya que la media se sitúa entre los 5 y los 10 años de adicción.
El papel de la familia
El perfil general de los hombres adultos atendidos en Proyecto Hombre responde a un varón de entre 36 y 45 años, con estudios y trabajo, que en el momento de iniciar el tratamiento convive con su familia de origen.
La principal sustancia por la que demanda tratamiento es inversa a la demanda de las mujeres: la cocaína (43,25 %), seguida por el alcohol (24,37 %).
Desde la entidad, enfatizan el papel de las familias en la protección frente a las adicciones y a la hora de buscar ayuda ante el problema.
«Lo peor que puede pasar en una adicción es no pedir ayuda. Por eso, cuanto antes logremos que las personas del entorno cercano y los familiares lo busquen, mejor», explicó Pablo Llama, psicólogo de Proyecto Hombre Madrid, en la presentación de la Memoria anual de la ONG.
Jóvenes: cannabis, porno y juego
El consumo entre los jóvenes también tiene sus propias dinámicas. Así, los derivados del cannabis (44,88 %), el alcohol (26,28 %) y la cocaína (12,94 %) fueron las principales adicciones por las que los menores y jóvenes solicitaron ayuda en 2024.
En cuanto a las llamadas «adicciones comportamentales», la más común sigue siendo el uso inadecuado de tecnologías, seguido y relacionado con la adicción a la pornografía o la ludopatía a través de las apuestas.
El psicólogo de la fundación alerta de que la edad media de la primera toma de contacto entre los jóvenes y el alcohol se sitúa en los 14 años, mientras que el cannabis se inicia a los 15 años. Una situación que debe «hacer reflexionar» a las familias y a la sociedad en su conjunto, porque puede provocar que se desarrollen trastornos adictivos.
Asimismo, el estudio advierte del incremento de intentos de suicidio registrados entre los menores y jóvenes. En concreto, hasta el 9,74 % más que el año pasado, con un porcentaje superior en mujeres que en hombres.
Más consumo de benzodiacepinas
Proyecto Hombre también ha registrado un mayor consumo problemático de benzodiacepinas –una familia de medicamentos indicados para la relajación ansiolítica–, especialmente entre las mujeres (3,27 % más) que en los hombres (1,19 % más).
«No es un grandísimo incremento, pero comparado con otros años hemos visto un ligero aumento de ansiolíticos. Desde la pandemia hemos visto un repunte claro del trastorno ansioso-depresivo y hay personas que acuden a estas pastillas sin recetas, abusando de ellas», apunta Llama.
En cuanto a las adicciones relacionadas con el comportamiento, la más común entre los adultos atendidos de ambos sexos fue el juego patológico.
Así, desde Proyecto Hombre animan a quienes aprecian problemas de adicción en su hogar, o en su entorno, a «no tener miedo y dar el paso de contar el problema» para así encontrar una solución.