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29 de marzo de 2024

Benjamin Silliman

Benjamin Silliman

Picotazos de historia

El Informe Silliman, el documento para el aprovechamiento del petróleo

El profesor Silliman una de las máximas eminencias en química norteamericana elaboró un informe sobre los usos potenciales de los productos del petróleo crudo

En 1854 George Bissell y Jonathan Eveleth, empresarios norteamericanos, adquirieron una explotación forestal de unas 50 hectáreas en el estado de Pennsylvania. La idea no tenía nada que ver con la madera y sí con una sustancia oscura, sucia, pegajosa y maloliente que afloraba a la superficie y que denominaban «aceite de roca». Tanto Bissell como Eveleth estaban convencidos de que, con el debido tratamiento, se podría conseguir un sustituto al cada vez más caro y escaso aceite de ballena, como elemento de iluminación.
El profesor Benjamín Silliman Jr., hijo de uno de los fundadores de la Química norteamericana, era una de las máximas eminencias en su campo y, por ese motivo, fue contratado por Bissell y Eveleth para que evaluara las posibilidades de refinado del aceite de roca y su uso comercial. Pero, también, era un hombre con muchos gastos y una perenne y perentoria necesidad de dinero. Terminó el informe y pasó nota a sus distinguidos clientes comunicándoles que este estaba disponible una vez que hubieran abonado sus gastos y honorarios que sumaban la cifra de 526,08 dólares. Por un informe no es que fuera una cifra alta  sino que era un disparate.
Tanto Bissel como su socio estaban atrapados. Habían gastado más de cinco mil dolares en la adquisición de las tierras y se habían envuelto en muchos gastos, en la creación de lo que llamaron la Penssylvannian Rock Oil Company. Pero el informe era vital para ellos para conseguir el apoyo de sus inversores. El respaldo científico del profesor Silliman tenía mucho peso.
Como ocurre a menudo, fue un pariente el que soltó el dinero, después de muchos gruñidos y admoniciones.
El Informe Silliman tal vez sea el documento más importante de los últimos 150 años. Gracias a él se evolucionó del aceite animal para la iluminación a toda la industria petrolífera y derivada de ella (aviación, automovilística, energética, carreteras, construcción, naval, etc). Los honorarios del profesor Silliman fueron un regalo para la humanidad.
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