Jacinto Benavente fotografiado en 1920 en San Sebastián
Hace 100 años en El Debate
10 de noviembre de 1922: Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura
Las obras de Benavente estaban llenas de momentos energéticos y vigorizantes, con una dinámica muy chispeante entre los personajes de sus historias. Esto hizo que se convirtiera en un dramaturgo respetado globalmente
La Academia de Suecia había concedido el premio Nobel de Literatura de 1922 al «insigne autor dramaturgo español Don Jacinto Benavente», según informaba El Debate. Aquel año el premio ascendía a más de medio millón de francos. El jurado consideró que la obra de Benavente había «continuado dignamente las tradiciones del teatro español». Entre sus obras más conocidas destacan: La malquerida, Los intereses creados, Pepa Doncel, La ciudad alegre y confiada. Viajó por Iberoamérica, fue periodista y hombre inquieto. Además, fue académico de la lengua y fecundo escritor con más de 200 obras bajo su nombre.
Nacido en Madrid en 1866, escribió sus obras en el marco del movimiento modernista europeo siendo su primera obra, El nido ajeno (1894). Con ella se hizo evidente la renovación teatral que el autor quería lograr en España. Sus obras estaban llenas de momentos energéticos y vigorizantes, con una dinámica muy chispeante entre los personajes de sus historias. Esto hizo que Jacinto Benavente se convirtiera en un dramaturgo respetado globalmente.
Sus últimos trabajos en el mundo teatral estaban dirigidos al público infantil, con tonalidad poética e inclusión de matices irónicos por los cuales el dramaturgo era conocido. Como resultado de una maravillosa carrera en el teatro, a Jacinto Benavente se le otorga el Premio Nobel de Literatura en 1922. En la declaración de la Academia Sueca, a Benavente se le atribuyó continuar con las costumbres del teatro español desde una perspectiva moderna. La felicidad que le transmitía a la audiencia con cada una de sus presentaciones también fue celebrada mediante este galardón.
