
Fotografía del personal y de los estudiantes del Colegio Nacional, Lahore, fundado en 1921 por Lala Lajpat Rai
Hace 100 años en El Debate
12 de junio de 1923: la misión española en la India
En la India «estaba todo por conocer. No se sabía nada de España. Nuestra presencia allí era, pues necesaria», aseguró el padre Cirera
El padre Cirera, de la Compañía de Jesús, expuso en la Real Sociedad Geográfica el proyecto de «Cultura de la India, especialmente en la residencia de Bombay, y la Misión española respecto de al misma», recogía El Debate. Ante un auditorio «numerosísimo», el padre Cirera relató las impresiones de su estancia en la India: «En lo político y social –comenzó su conferencia– existe allí una tendencia histórica hacia el Imperio, pese a la diversidad de tipos y de idiomas más acusada que las que existen entre las naciones del continente europeo», señaló el padre.
A continuación, destacó la influencia de las diversas invasiones, singularmente la musulmana, que abatió en el siglo XII el predominio de los mongoles. En el siglo XV arribaban los portugueses y tiempo después, llegaban las expediciones de otras naciones occidentales, «hasta el establecimiento del poderío histórico».
La población en aquel entonces podía llegar a unas 320 millones de habitantes con multitud de religiones. Una de las manifestaciones sociales que resaltó fue «el respeto mutuo, la consideración y respeto a los demás». Tras comentar la labor de las universidades y el estado de estas instituciones, la prosperidad agrícola y el desarrollo industrial, finalizó con unas breves palabras acerca de la misión española en este país asiático.
«Podrá creer alguien –terminaba el conferenciante– que sería más patriótico que desarrolláramos esta labor en Filipinas. Pero los intereses españoles no están allí desentendidos. En Filipinas trabajan más de 82 religiosos españoles, una Cámara de Comercio española y multitud de compatriotas». Sin embargo, en la India «estaba todo por conocer. No se sabía nada de España. Nuestra presencia allí era, pues necesaria», aseguró el padre Cirera.