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06 de mayo de 2024

Cuadro sobre la Guerra de Secesión con las banderas de la Unión y la confederada.

Cuadro sobre la Guerra de Secesión con las banderas de la Unión y la confederada.

De proteccionista a libertador: Abraham Lincoln, la construcción de un mito

La guerra de Secesión de la república estadounidense no se produjo por la liberación de los esclavos como es creencia común y errónea sino para mantener la unión nacional

La guerra civil de Estados Unidos no se produjo por la liberación de los esclavos como es creencia común y errónea sino para mantener la unión nacional, el principal objetivo del presidente Abraham Lincoln que solo tenía una meta superior por la que fue a la guerra civil, imponer el proteccionismo para desarrollar la industria de Estados Unidos y terminar con la dependencia económica de Inglaterra en la que les mantenía el libre cambio que beneficia a las naciones desarrolladas frente a las subdesarrolladas.
Hasta 1860, Estados Unidos poseía todas las características de un país subdesarrollado. Su balanza comercial era desfavorable. Y vivía de la exportación de materias primas sin elaborar. Además, como consecuencia de la esclavitud había nacido el desprecio al trabajo. Los grandes propietarios agrarios se dedicaban al ocio buena parte de sus días, practicando algunos deportes. La república norteamericana nació pigmea pues requirió el apoyo de dos naciones poderosas como España y Francia para conseguir su independencia. Tras ella buscaron fortalecerla y había dos caminos.

El modelo económico

Tras la emancipación, el debate surgió entre los defensores del proteccionismo y los librecambistas. Los estados del sur consumían productos manufacturados, más baratos que los de producción local, fabricados en Gran Bretaña argumentando que los aranceles proteccionistas impuestos por el Gobierno aumentaban la prosperidad del noreste industrial, a expensas del oeste y del sur.
Para el sur estaba claro que su producción agrícola estaba financiando el desarrollo industrial del norte. Para detenerlo, además, Inglaterra llevó a cabo una verdadera política de dumping para acabar radicalmente con ese desarrollo industrial estadounidense y conservar su mercado. Inmediatamente después de que se restableciera la paz en 1815, los industriales británicos, apoyados por el Gobierno de Londres, vendieron a pérdida sus productos en el mercado norteamericano con el propósito de eliminar la competencia de la industria nacional estadounidense.
Lo que supuso la ruina y la quiebra de numerosas fábricas pequeñas que se mostraron incapaces de competir con las inglesas que se habían desarrollado con el proteccionismo y ahora se expandían con el librecambismo arruinando a las industrias locales en beneficio de los británicos.
Como vemos, el gran debate en Estados Unidos se produce entre librecambistas y proteccionistas. La esclavitud no había sido un problema para los padres fundadores de la independencia norteamericana, todos habían poseído esclavos. Su abolición no era una cuestión decisiva que enfrentaba a los Estados del norte con los del sur. El modelo económico sí lo era.

Abraham Lincoln, candidato

En 1860, la Convención Nacional del Partido Republicano eligió a Abraham Lincoln como su candidato oficial para la Presidencia de los Estados Unidos. Lincoln procedía de una formación claramente favorable al proteccionismo económico. Había sido alumno del carismático Henry Clay, un feroz opositor al sistema británico de libre comercio.
Quería establecer una alta protección arancelaria y llevar a cabo un programa de obras públicas que dotara a Estados Unidos de la infraestructura necesaria para el desarrollo del comercio y de la industria.
Henry Clay argumentaba que el libre comercio era parte del sistema imperialista británico que relegaba a Estados Unidos a un papel secundario de exportador de materias primas. Sin embargo, el proteccionismo que representaba Lincoln y su partido no obtuvo la victoria electoral en muchos Estados de la Unión.
Pero sin amilanarse Lincoln pensó que el proteccionismo era la única forma de dejar de ser definitivamente una semicolonia británica y siguió una estrategia política empujando a los Estados del Sur a alzarse en armas contra la Unión y así tener la excusa para atacarlos militarmente, el truco de Pearl Harbor un siglo antes.

Mi objetivo supremo es salvar la Unión y no salvar o destruir la esclavitudAbraham LincolnPresidente de la Unión en 1862

Lincoln comprendió que la lucha contra la esclavitud haría que el sur se revelara y procedió, en consecuencia, tendiendo una trampa a los Estados confederados.
Lincoln asumió su cargo el 4 de marzo de 1861 y la Cámara de Representantes aprobó un nuevo aumento arancelario. El sur se sublevó y empezó la guerra. Los esclavistas agrarios dedicados al mono cultivo algodonero de exportación con destino a Europa aspiraban al pleno disfrute de sus divisas para surtirse de manufacturas inglesas mejores y más baratas que las producidas por las incipientes industrias norteamericanas.

Linconln proteccionista y racista

Lincoln era mucho más proteccionista que antiesclavista. De hecho, nunca había abogado antes por la abolición forzosa de la esclavitud. Consideraba abiertamente que los negros eran inferiores desde el punto de vista racial y estaba en contra de concederles el derecho al voto. En una recepción con líderes negros les indicó de forma explícita y antipática que no debían convivir con los blancos y que sería mejor que emigraran a Centroamérica o a África para construir allí sus naciones.
No tenía mejor opinión de los indios. Lincoln organizó en enero de 1864 la llamada Larga Caminata del pueblo navajo desde su tierra de origen, Arizona, hasta un lugar al este de Nuevo México conocido como Bosque Redondo. Fueron obligados a caminar más de quinientos kilómetros sin comida y sin agua. Miles de navajos murieron antes de llegar a su destino.
Para él, la abolición de la esclavitud era un tema negociable con tal de mantener la Unión de la nación, exclusivamente por ella no iría a un enfrentamiento fratricida. Lo único que Lincoln no estaba dispuesto a negociar era el establecimiento de un estricto sistema proteccionista que amparase a la joven e inexperta industria norteamericana.
Ante la competencia de la producción inglesa proteccionismo y unidad nacional iban de la mano y Lincoln sabía que una política proteccionista necesitaba para tener éxito de un gran mercado interno. Era consciente de que sin ese mercado no hay poderes consistentes en la historia.
Por ello, el presidente, respondiendo a un editorial de la prensa que instaba a la inmediata emancipación de los esclavos, sostuvo contundentemente, en agosto de 1862, cuando ya había comenzado la lucha: «Hay quienes no quieren salvar la Unión, al menos que al mismo tiempo puedan destruir la esclavitud, no estoy de acuerdo con ellos. Mi objetivo supremo en esta lucha es salvar la Unión y no salvar o destruir la esclavitud. Si pudiese salvar la Unión sin liberar a ningún esclavo, lo haría. Si pudiera salvarla, liberando a todos los esclavos, lo haría. Y si pudiese hacerlo liberando algunos y dejando en paz a los demás, también lo haría. Lo que hago por la esclavitud y la raza de color, lo hago porque creo que ayuda a salvar la Unión. Y lo que dejo de hacer es porque creo que ayuda a salvar la Unión».
Con el fin de dejar a los Estados del Sur una opción que les permitiera sentarse a la mesa de negociación, Lincoln decretó la emancipación de los esclavos lo más tarde que pudo, en octubre de 1862 durante la guerra civil.
Lincoln recibió del Congreso poderes que ningún presidente anterior había ejercido. Como el manejo de fondos sin control del Congreso y la facultad de suspender el habeas corpus. El Presidente ejerció plenamente estas facultades y procedió a ordenar el arresto de varios opositores políticos del Partido Demócrata, partidarios del libre comercio y miembros de grupos antibelicistas, sin necesidad de órdenes judiciales.
Durante la guerra de Secesión, el Norte peleaba por la industrialización y sus hombres más lúcidos comprendían que en esa lucha se resolvería la verdadera independencia política de la nación. Así, para la élite política del norte, Estados Unidos libraba una segunda guerra de la independencia. Esos hombres del norte eran conscientes de que una reconciliación en los términos planteados por el sur librecambista implicaba condenar a Estados Unidos a la producción de materias primas y como consecuencia, a perpetuar la subordinación económica respecto a la metrópoli británica.
El 13 de mayo de 1861, Gran Bretaña se declaró neutral, lo que implicaba que consideraba que unionistas y confederados eran dos bandos en guerra, y no el aplastamiento gubernativo de una insurrección del sur por parte del Gobierno legítimo de la nación.
La lucha entre el Norte y el Sur no fue principalmente un combate entre los propietarios de esclavos y los empleadores de mano de obra libre, sino especialmente entre los partidarios de la política librecambista, interesados en las exportaciones y los partidarios del proteccionismo, que tenían su mayor interés en el mercado nacional. La guerra civil norteamericana supuso el triunfo del norte industrializado sobre el sur agrario.
Y ahora los alienados por el por el credo woke que dejen en paz las estatuas de fray Junípero y rumien en la de Lincoln.
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