
Vikingos
Un estudio revela que los vikingos fueron mucho más violentos en Noruega que en Dinamarca
La investigación arroja nueva luz sobre cómo las sociedades de la época vikinga en Noruega y Dinamarca diferían en sus experiencias con la violencia y el papel que desempeñaron las estructuras sociales en la configuración de esos patrones
Tanto películas como series han proyectado una imagen de los vikingos como marineros y guerreros violentos que saquearon multitud de enclaves de Europa. Por lo que sería de esperar que los índices de violencia en Noruega y Dinamarca en la época vikinga fuesen «comparables». Sin embargo, un nuevo estudio pone en cuestión esta afirmación.
Las investigaciones arqueológicas han revelado muchas más armas y muchos más traumas en los esqueletos de los individuos hallados en Noruega que en los de la vecina Dinamarca, advierte el sociólogo David Jacobson, de la Universidad del Sur de Florida, en un estudio publicado en el Journal of Anthropological Archaeology.
Jacobson ha formado parte de un equipo interdisciplinario que ha combinado la arqueología y la sociología para el análisis de esqueletos y de piedras rúnicas (piedras en relieve con inscripciones) para revelar diferencias clave en cómo la violencia, las jerarquías sociales y la autoridad influyeron en estas dinámicas en las dos regiones. En el estudio también han participado académicos de Noruega y Alemania. Este enfoque interdisciplinario permite «revelar patrones sociales y políticos, incluso cuando hay escasez de fuentes escritas», subraya Jacobson en un comunicado.
Signos de trauma letal en los esqueletos
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron restos óseos de la era vikinga de los países escandinavos y descubrieron que el 33 % de los esqueletos noruegos mostraban heridas curadas, lo que indica que los encuentros violentos eran comunes. Por otro lado, el 37 % de los esqueletos mostraban signos de trauma letal, lo que destaca el uso frecuente y a menudo fatal de armas en Noruega.Además, una característica notable en Noruega fue la presencia de armas, en particular espadas, junto a los esqueletos en las tumbas. En este sentido, el estudio sacó a la luz más de 3.000 espadas de la Edad del Hierro tardía y los períodos vikingos en Noruega, mientras que solo unas pocas docenas en Dinamarca. Esta información sugiere que las armas desempeñaron un papel importante en la identidad y el estatus social de los vikingos noruegos, lo que enfatiza aún más la conexión de la cultura con la violencia.

Del estudio del esqueleto vikingo: Un cráneo que muestra un traumatismo por objeto contundente con líneas radiales
Por su parte, los hallazgos en Dinamarca presentan un patrón diferente: la sociedad danesa estaba más centralizada, con jerarquías sociales más claras y una autoridad central más fuerte. Por ello, la violencia estaba más organizada y controlada; y a menudo relacionada a ejecuciones oficiales en lugar de actos de violencia personal.
Aunque los restos óseos en Dinamarca muestran menos signos de heridas relacionas con armas, incluían evidencias de ejecuciones como decapitaciones. Este dato sugiere que alrededor del 6 % de los vikingos daneses murieron violentamente, casi todos a causa de ejecuciones.
Una sociedad más estructurada
Esta diferencia se debe a que la sociedad danesa mantenía el orden a través del control político como evidencia la construcción de de grandes fortificaciones y terraplenes. Estas estructuras monumentales, sobre todo en el reinado del rey Harald Bluetooth en el siglo X, demostraron la mayor capacidad de Dinamarca para el trabajo coordinado y jerarquías sociales más organizadas.
En consecuencia, la violencia en Dinamarca se aplicaba por medios oficiales como las ejecuciones y de forma sistemática, mientras que en Noruega era más frecuente la violencia entre pares por tener una sociedad más descentralizada.
«Los hallazgos de estos patrones sugieren que estamos hablando de sociedades distintas en las regiones de Noruega y Dinamarca», expresó Jacobson. «Esto es bastante sorprendente, ya que se ha asumido que, socialmente, la Escandinavia vikinga era en gran medida un espacio singular», apunta. La investigación arroja nueva información en la relación entre las estructuras sociales y el nivel de violencia en las sociedades históricas. Por ejemplo, se han observado patrones parecidos en otras partes del mundo como la región de los Andes de América del Sur y en áreas de América del Norte, donde las sociedades menos centralizadas también experimentaron niveles más altos de violencia.
Por último, el sociólogo ha indicado que espera que el estudio «sea un paso hacia un nuevo modelo explicativo, especialmente cuando las fuentes escritas del período son parciales o incluso inexistentes».