
Los Reyes Católicos administrando justicia. Obra de Víctor Manzano y Mejorada
1492, el primer «Annus Mirabilis» de la historia de España
Fue el año en el que cayó Granada, Colón viajó a América y Nebrija publicó la primera gramática del castellano
La expresión latina Annus Mirabilis se utiliza para describir un año con eventos excepcionales, especialmente aquellos significativos o de gran importancia. Hace referencia, pues, a un año memorable en el que ocurrieron acontecimientos notables, ya sean triunfos, descubrimientos o cambios trascendentales.
Hablar de Annus Mirabilis en lo que se refiere a la historia de España tiene un exponente claro, pero no exclusivo. El año 1492 estuvo marcado por tres acontecimientos que establecerían un antes y un después en el reinado de los Reyes Católicos.
Toma de Granada
Tras una década de guerra, Boabdil, el último rey nazarí de Granada, entregaba la ciudad el 2 de enero de 1492 a los Reyes Católicos. Este acontecimiento marcaba el fin de la Reconquista y la desaparición del último reino musulmán en la Península Ibérica, unificando España bajo los Reyes Católicos.

La rendición de Granada, obra de Francisco Pradilla
El descubrimiento de América
Cristóbal Colón, tras un largo periplo, consiguió convencer a los Reyes Católicos para financiar su nuevo proyecto: estaba seguro de que podría llegar hasta Asia navegando hacia el Oeste. Partía, pues, el 3 de agosto de 1492 del puerto de Huelva con tres navíos: la Niña, la Pinta y la Santa María. Dos meses después, llegaría a la isla de Guanahaní (ahora isla Waitling en las Bahamas), convencido de que había llegado a Asia, sin embargo, acababa de descubrir un «Nuevo Mundo», un nuevo continente: América. A partir de entonces comenzó un intercambio de culturas, creencias y personas en ambos sentidos del océano.

La llegada de Colón al Nuevo Mundo, en un libro de Eva March (1914)
«Señores, mi fe no era un sueño, he pisado el suelo indiano y en él tremola el pabellón hispano al lado del santo emblema del cristianismo», dijo Cristóbal Colón ante los Reyes Católicos el 21 de abril de 1493 tras su regreso a España.
La primera gramática castellana
La Gramática sobre la lengua castellana, aquella que Antonio de Nebrija pensó para ordenar, aclarar y mapear nuestro idioma, comenzó a gestarse en Salamanca, donde fue presentada a la Reina Isabel la Católica en 1486, y concluida en Extremadura en agosto de 1492, según advierte José Antonio Millán en su artículo Antonio de Nebrija o el rastro de la verdad publicado en la revista WMagazín.

Gramática castellana de Antonio de Nebrija, publicada por primera vez el 18 de agosto de 1492 en Salamanca
Fue la primera obra escrita que abordó el estudio sistemático de la lengua castellana y sus normas. Además, se trata del primer libro impreso dedicado al análisis de una lengua romance, ya que hasta ese momento únicamente se habían editado tratados centrados en el latín. A partir del trabajo de Antonio de Nebrija, la gramática se consolidó como la disciplina encargada de examinar las reglas de una lengua, un papel que mantendría hasta la llegada de la lingüística como ciencia en el siglo XIX.