
Eduard Toda vestido de momia en el Museo Bulaq (El Cairo)
El diplomático español del siglo XIX que exploró el Egipto faraónico
Toda recopiló más de 1300 piezas que se trasladaron a España y se custodiaron en museos de Cataluña y en el propio Museo Nacional de Arqueología
«Un diplomático con alma de anticuario, y un anticuario con pulso de sabio». Así describió el arqueólogo francés Gaston Maspero a Eduard Toda y Güell, el diplomático y pionero españoles en el descubrimiento del Antiguo Egipto. Llegó a El Cairo en 1884, como vicecónsul de España, pero más allá de su labor diplomática emprendió un viaje intelectual y arqueológico que le convirtió en el Indiana Jones español.
A diferencia de otros viajeros románticos de la época, Toda viajó por las ruinas del Antiguo Egipto y exploró, investigó y realizó estudios de campo por todo el valle del Nilo.

Eduard Toda, segundo por la izquierda, con Gaston Maspero durante su estancia en Egipto, 1886
Filólogo, historiador del arte y licenciado en derecho, su vida como diplomático ya le había llevado a otras partes exóticas de aquel mundo de la segunda mitad del siglo XIX, como China. Pero su vida como arqueólogo aficionado empezó remontando el delta del Nilo: «emprendí la marcha por el Nilo hacia los territorios del Alto Egipto, con el propósito de explorar los sitios descubiertos desde 1882 hasta la fecha», escribió Toda en su crónica Viaje a Tebas.
Con libreta y carboncillo en mano dibujó fragmentos de jeroglíficos, apuntes topográficos, y documentó el expolio que sufrió Egipto en aquellos años. En sus crónicas que publicó en periódicos de la época y sus notas personales que se aglutinan en su libro A través del Egipto, describe un periplo por Luxor, Karnak, Edfú y Abidos, Tebas y Deir el-Medina. En este último lugar, Toda participó en una campaña arqueológica dirigida por el egiptólogo francés Gaston Maspero.Tras varios meses de trabajo consiguieron abrir la tumba del artesano Sennedjem, la primera vez que los arqueólogos entraban en una tumba intacta. Allí, entre ajuares funerarios, estatuillas y papiros, Eduard registró con minuciosidad el contexto del hallazgo, se encargó de ordenar el embalaje de las piezas y realizó un inventario. Además, fue el primer español en firmar una monografía científica sobre una tumba egipcia, ilustrada con calcos y trascripciones propias de los jeroglíficos. Su inmersión en aquel mundo misterioso y desconocido le llevó por más de tres decenas de yacimientos más, desde el famoso Saqqara hasta Philae.
El Indiana Jones español
«Hay columnas enterradas hasta los capiteles y bóvedas que se hunden bajo cada paso de camello», escribió en una misiva el diplomático español. Leer sus crónicas es trasladarse a un Egipto exótico y por descubrir, muy distinto al actual. Durante uno de sus viajes en Asuán, Toda fue testigo del tráfico legal e ilegal de piezas arqueológicas hacia Europa, e incluso escribió sobre la necesidad de proteger esos restos.
De hecho, el diplomático recopiló una serie de piezas que la convirtieron en una de las primeras colecciones egipcias privadas en España, y que hoy se conservan en el Museo Egipcio de Barcelona y otros museos menores. Por su formación y conocedor de árabe, pudo adentrarse de lleno en yacimientos y espacios que no solían frecuentar los extranjeros, también hizo amistad con famosos arqueólogos del momento como Urbain Bouriant o Flinders Petrie, de quienes aprendió técnicas que luego utilizó en sus informes.

Una selección del contenido de la tumba expuesta en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia en 2022
El español no acumuló piezas por el simple hecho de tenerlas, sino que intentó darles un sentido histórico, esencial para comprender el contexto en el que habían aparecido.
La aventura en Egipto no fue eterna. En los dos años que pasó allí, Toda recopiló más de 1.300 piezas que se trasladaron a España y se custodiaron en museos de Cataluña y en el propio Museo Nacional de Arqueología. Aunque el diplomático siguió con su carrera profesional, Egipto siguió siendo su ligar predilecto. Leer hoy sus crónicas y testimonios nos traslada a un mundo de descubrimiento, exploración, aventura y con una historia milenaria que asombra desde hace siglos a emperadores, literatos y viajeros.