El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
Trump recurre al Tribunal de Apelaciones para anular el fallo que echa por tierra la mayoría de sus aranceles
La administración del presidente Donald Trump presentó a última hora del miércoles una apelación contra el fallo de un tribunal federal estadounidense que bloquea la entrada en vigor de la mayoría de los aranceles a las importaciones.
«Se notifica que los demandados recurren ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito Federal la opinión y sentencia definitiva del Tribunal del 28 de mayo de 2025», indica el documento judicial.
La resolución judicial afecta a la mayoría de los nuevos aranceles impuestos a productos provenientes de países como China, México y Canadá, y que, en algunos casos, llegaban hasta el 50 % según el origen. Estos impuestos habían sido justificados por Trump como una medida urgente para combatir el tráfico de fentanilo y reducir los déficits comerciales.
Aprobación del Congreso
El Tribunal concluyó que no se pueden utilizar decretos presidenciales para imponer tarifas de manera generalizada sin la debida autorización del Congreso.
Aunque el tribunal no cuestiona la legitimidad de aplicar aranceles por razones de seguridad nacional o emergencia económica, sostiene que el marco legal vigente no permite al presidente actuar con poder ilimitado en materia arancelaria.
En una opinión adicional incluida en el fallo, uno de los jueces subrayó que una cesión ilimitada de autoridad sobre tarifas a la rama ejecutiva implicaría una violación del principio de separación de poderes, comprometiendo así el equilibrio constitucional.
El fallo no afecta los aranceles vigentes sobre sectores estratégicos como el acero, el aluminio y los automóviles
Los decretos firmados el 2 de abril por Trump, que pretendían instaurar gravámenes sobre prácticamente cualquier importación, son considerados por el tribunal como una extralimitación de las competencias presidenciales. La decisión, no obstante, no afecta los aranceles aún vigentes sobre sectores estratégicos como el acero, el aluminio y los automóviles.
La reacción desde la Casa Blanca no se hizo esperar. El portavoz Kush Desai criticó duramente el dictamen, señalando que «no corresponde a jueces no elegidos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional». Reafirmó, además, el compromiso de Trump con su agenda «Estados Unidos primero», prometiendo utilizar todos los recursos del poder ejecutivo para enfrentar lo que considera una crisis nacional.
