Las administraciones que venden el Gordo sí experimentan un beneficio indirecto
La cantidad que recibe una administración por repartir el Gordo en la Lotería de Navidad
Muchas administraciones que han repartido grandes premios en el pasado aumentan notablemente sus ventas en las campañas posteriores
Cada año, el sorteo de la Lotería de Navidad reparte millones de euros por toda España y llena de ilusión a quienes compran un décimo con la esperanza de ser agraciados con el Gordo. Pero además de los afortunados jugadores, también hay otro beneficiado en esta tradición: la administración de lotería que vende el número premiado. La pregunta que muchos se hacen es cuánto dinero recibe realmente esa administración por repartir la suerte.
Cuando una administración vende un décimo del Gordo, no obtiene una comisión extra por el hecho de haber entregado el premio más importante del sorteo. Su beneficio proviene exclusivamente de la comisión habitual que reciben por la venta de cada décimo, independientemente de si resulta premiado o no. En el caso de la Lotería de Navidad, las administraciones perciben una comisión del 4 % del valor de cada venta.
Esto significa que, por cada décimo de 20 euros, la administración obtiene 0,80 euros. Si logra vender todas las participaciones de una serie completa del Gordo, que equivale a 100.000 décimos, el beneficio total sería de 80.000 euros.
Sin embargo, este ingreso no depende de que el número resulte ganador, sino del volumen de ventas. En la práctica, las comisiones varían según la cantidad de billetes que cada administración logre colocar antes del sorteo.
Un beneficio indirecto
Aun así, las administraciones que venden el Gordo sí experimentan un beneficio indirecto, aunque no económico. La repercusión mediática y la afluencia de nuevos clientes que desean comprar allí su número para el año siguiente se traducen en una importante promoción gratuita.
Muchas administraciones que han repartido grandes premios en el pasado aumentan notablemente sus ventas en las campañas posteriores, e incluso atraen turismo. Por todo ello, la administración que reparte el Gordo no se lleva un premio adicional, pero sí una recompensa en forma de prestigio, visibilidad y aumento futuro de su clientela.