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20 de abril de 2024

Friedrich Wilhelm von Herrmann

Friedrich Wilhelm von HerrmannCC

Friedrich Wilhelm von Herrmann (1934-2022)

Último confidente de Heidegger

El filósofo le encargó la edición de sus obras completas

Friedrich Wilhelm von Herrmann
Nació en Potsdam el 8 de octubre de 1934 y falleció el 2 de agosto de 2022 en Friburgo

Friedrich Wilhelm von Herrmann

Filósofo

En la Universidad de aquella ciudad desarrolló toda su carrera. Empezó como ayudante de Eugen Pink, su maestro, y sirvió a Martin Heidegger entre 1972 y 1976.

Martín Heidegger, uno de los filósofos de mayor nivel de la era contemporánea, era perfectamente consciente de que su figura estaba asociada a la polémica –principalmente por sus vínculos con el nazismo– y que lo seguiría estando después de su muerte.
Por eso, supo que debía elegir con esmero a la persona encargada de supervisar la edición de sus obras completas una vez ya no estuviese él en este mundo.
Terminó decantándose por Friedrich-Wilhelm von Herrmann, un joven profesor de Filosofía de la Universidad de Friburgo. Era 1972, y el designado se iba a convertir, durante los cuatro últimos años de vida de Heidegger, no solo en su principal colaborador, sino también en su confidente.
Von Herrmann recogió perfectamente el guante y después de 1976, además de cumplir con el encargo de filósofo, se convirtió en el principal defensor de su figura; también, a modo de corolario, en promotor de la fenomenología de la Escuela de Friburgo.
Pero fue la memoria de Heidegger la que motivó sus intervenciones en el debate público. Por ejemplo, en 2014, año de publicación de un interesante estudio, realizado por el joven filósofo italiano Francesco Alfieri.
El prólogo corrió a cargo de Arnulf Heidegger, sobrino del filósofo.
Escribió lo siguiente: «A principios de 2013 me di cuenta de los pasajes de los Cuadernos Negros que se refieren a los judíos, al judaísmo o, mejor dicho, a la judería mundial. Enseguida tuve claro que la publicación de estos Cuadernos provocaría un gran debate internacional. Ya en la primavera de ese año, pedí a Friedrich-Wilhelm von Herrmann –el último asistente privado de mi abuelo y, según una dedicatoria de este, el principal colaborador de la Gesamtausgabe (edición completa), como profundo conocedor de su pensamiento– que expresara su opinión sobre los Cuadernos negros en su conjunto y, en particular, sobre los pasajes referidos a los judíos que ahora están en el punto de mira de la opinión pública».
El sobrino aludía a los conceptos de «antisemitismo ontohistórico» y «antisemitismo metafísico». La respuesta de Von Herrmann, favorable al filósofo, generó un cambio de perspectiva sobre los Cuadernos negros. Fue su despedida intelectual.
Von Herrmann, originario de Potsdam, también tuvo obra propia al margen de Heidegger. Destacan sus trabajos sobre Edmund Husserl o Gottfried Leibniz.
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