Alberto Anaut (1955-2023)
La eterna deuda de la Cultura con Alberto Anaut
Convivía con la enfermedad, pero trabajó hasta el final. Su visión de la cultura era enorme, y llegaba a todos los rincones: desde la historia del arte a la fotografía, desde la política cultural (ineludible, en su caso) hasta la metafísica artística
Alberto Anaut
Fue el gran impulsor de la modernidad en este país: cambió –o contribuyó a cambiar– la cultura en España y lo hizo como él sabía: plantando, sembrando y recogiendo
Era un gusto escucharle. Muchos lo habríamos hecho durante horas. Alberto Anaut, fundador de La Fábrica e impulsor de varias iniciativas culturales como el festival PhotoEspaña, ha fallecido a los 68 años de edad como consecuencia de una larga enfermedad, según ha confirmado este lunes la editorial.
Es un lugar común que a los periodistas nos gusta repetir, faltos de originalidad, pero realmente nos deja huérfanos. Incansable trabajador de grandes ideas; defensor de una cultura seria, profunda y para todos; imaginativo y tenaz; amable, cercano y creyente en la genialidad humana. Hoy le recuerdan muchos, poco dados a ello.
Entre los proyectos que ha puesto en marcha Anaut, además de los citados, están también la revista Matador -su primer y más querido proyecto- o festivales como Eñe, Madrid Design Festival o Pública.
«Quienes hemos estado trabajando y aprendiendo de él todos estos años intentaremos mantener su legado y contribuir a impulsar la cultura con el mismo tesón, entusiasmo y cariño que él ponía en cada proyecto», ha apuntado La Fábrica.
Fue el gran impulsor de la modernidad en este país: cambió –o contribuyó a cambiar– la cultura en España y lo hizo como él sabía: plantando, sembrando y recogiendo. Y también formándose y escuchando a todos. Anaut realizó estudios de Sociología, Ciencias Políticas y Ciencias de la Información, abandonando las tres carreras para ejercer el periodismo. Comenzó a trabajar, a los 19 años, en la revista «Actualidad Económica».
Durante diez años se especializó en periodismo económico. Fundó la revista Mercado y, tras un periodo de dos años en Diario 16, la dirigió de 1983 a 1988. En 1988 se incorporó a El País como redactor jefe de El País Semanal, hasta que en 1993 fue nombrado subdirector del periódico.
Dimitió un año más tarde para preparar el lanzamiento de la revista Matador, cuyos temas giran en torno a las ideas, la cultura y las tendencias actuales. Volvió brevemente al periodismo activo como director de La Revista, de El Mundo (1995-97).
En 1994 fundó La Fábrica, una empresa de gestión cultural que ha promovido centros de arte como La Casa Encendida o La Térmica, proyectos de conservación del patrimonio como Archivo de Creadores, o festivales de prestigio internacional como Madrid Design Festival, Notodofilmfest, Eñe o PHotoESPAÑA. Actualmente era presidente de La Fábrica y del Club Matador.
El mundo de la cultura (el de la Cultura con mayúscula, sin importar el signo político) ha contraído una deuda enorme con él, que deberá pagar cumpliendo con su promesa: la de mantener vivo su legado, su amplísima visión y su apoyo a los proyectos que, durante casi 60 años, él mantuvo vivos.
