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Cosas que pasanAlfonso Ussía

¿Dónde hizo la mili?

De haber hecho la mili habrá sido de enchufado, de chófer de teniente coronel sin coche, de panadero o de cartero, que eran enchufes muy tradicionales. Hay que ser muy blandiblú para no aguantar hasta la cinco de la tarde sin comer, una sola vez en la vida y por asuntos fundamentales

Actualizada 01:30

Lo que está claro es que no es comparable ni al capitán Palacios, ni a los tenientes Rosaleny y Castillo, y a los alféreces y suboficiales que mantuvieron el espíritu de sus solados durante once años de cautiverio en los más gélidos y terribles campos de concentración de la URSS. De esas cosas los satélites de la inmundicia no se acuerdan. Ni del Alcázar de Toledo, ni del bombardeo de Cabra por parte de los soviéticos, ya derrotados, ni de la División Azul, ni de centenares de españoles que murieron defendiendo sus ideales en las nevadas estepas de Rusia. Y mejorando lo presente, que es muy complicado, tampoco se puede comparar a mí, que hice una mili centelleante y airosa, de recluta a cabo primero en el CIR de Camposoto, San Fernando, Real Isla de León. Catorce meses durante los que aprendí tantas cosas y encontré a tantos amigos, además de mi admiración por los militares, patriotismo, decencia, austeridad y cumplimiento del deber.

En catorce meses puede pasar de todo, entre otras cosas, que unas maniobras retrasen por cualquier adversidad, la hora de comer. Este Sánchez ignoro si hizo la mili o no, pero de haber vestido uniforme no sabe lo que es el sacrificio ni la paciencia ni el hambre. Porque en ocasiones, por culpa de las eventualidades que surgen, son las cinco y nadie ha comido. De haber hecho la mili habrá sido de enchufado, de chófer de teniente coronel sin coche, de panadero o de cartero, que eran enchufes muy tradicionales. Hay que ser muy blandiblú para no aguantar hasta la cinco de la tarde sin comer, una sola vez en la vida y por asuntos fundamentales. Por dar explicaciones de lo inexplicable, por intentar lavar mediante la mentira el nivel de infección corrupta que le persigue.

Por todo eso, no se me ha olvidado el lomo y la botellita de vino de la gitana. Nochevieja, desde las 11 de la noche a las 2 en la Puerta Principal, de guardia. Por lógica, los que estaban libres de servicio, comieron y bebieron a su gusto. Pero en la guardia no es reglamentario. Y se acercó hasta el puesto una mujer, una gitana, con una bolsa blanca, y dentro de la bolsa, unas diez rodajas de lomo embuchado y una botellita de vino. Jamás he comido con más gusto y agradecimiento. —Buena guardia, hijo, que en mi casa se agradece todo lo que hacéis por España—; —Feliz año y gracias de corazón, señora—. —Si llego a saber que me ibas a llamar «señora», te hubiera traído el doble de lomo y una botellita más grande—. Y desapareció entre la niebla de aquel fin de año frío.

Sánchez está acorralado y obligado a explicar a los suyos y a los otros , sin trucos ni maquillajes, lo que han robado. Se rodea de periodistas adeptos, y alguno que otro supuestamente sobornados. A ellos les permite preguntar. Una buena parte del periodismo español está inmerso en la mentira organizada. Pero al bandiblú le fallaron las fuerzas. Adelantó el final de la convocatoria con estas palabras, que en nada se parecen al «¡Viva Cristo Rey!» de los cinco mil inocentes asesinados en Paracuellos. Dijo Sánchez: «Son las 5 de la tarde, y todavía no he comido. Creo que también es importante». Nada importante, Sánchez. Siendo presidente del Gobierno, aunque en trance de pegarse el morrón contra el suelo, se come cuando se puede, no cuando hormiguea el estomaguillo. Un tuitero ha establecido un ejemplo con cámaras que le grabaron: «Estoy muy preocupado porque mi tía está secuestrada por unos atracadores a un banco y no va a poder comer a tiempo. Ni yo, que me quedo sin comer».

En la mili, a los que se quejaban y protestaban exigiendo mimos les decíamos «nenas» y otras cosas que escribirlas en la actualidad es delito.

Intentemos cumplir con nuestros deberes cívicos y que cada uno de los lectores piense cómo merece ser llamado este simpático héroe. Lo de Paiporta está muy superado.

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