Los jabones Lux
La flotilla es la excusa. Para que no se hable de ellos y para distraer a los policías y jueces
Ahora que están torturando los judíos a los miembros de la flotilla con agua y jabón, que es el castigo más grave que se le puede aplicar a esos porcinos, recuerdo heroicos hechos de marquesas que, no por los mismos motivos, renunciaron a comprar jabones franceses por no doblegarse a la pronunciación correcta. Para arrancarles la sarna a manguerazos los soldados de Israel han elegido para asear a los flotilleros jabones de Prada.
-Hay que recocer su «calidat, su suavitat y su funció», ha declarado Ada Colau, que ha prometido que al regresar a Barcelona comprará una pastilla cada año- A Uralde, además de jabón y agua, le han torturado despiojando su cuerpo, ese cuerpo entregado a mejorar el calentamiento global.
Pero vamos a la nuestro. En el decenio de los setenta las señoras de Madrid que veraneaban en San Sebastián pasaban la frontera para comprar los mismos productos que se vendían en España, pero más caros. Una de ellas la duquesa de Armandas, dama de acrisoladas virtudes. Para planear más adquisiciones en «Biarritz Bonheur» o en la quesería de la «Rue Gambetta» de San Juan de Luz se reunían en Dodin, cadena gloriosa del país vecino. Y ahí estaba, entre ellas, muy malhumorada la señora duquesa. -Francia ya no es lo que era. Han dejado de vender el jabón de toda mi vida.-; - ¿De qué jabón hablas?- del Lax”. Me niego a usar mi inglés para comprar el Lux de siempre- Lo que tienes que hacer, Maritina, es seguir pidiendo Lux y dejarte de tonterías. -Pues no. Prefiero ser una duquesa de las que atufan a comprar Lax en lugar de Lux-. Y marchóse. Aprovechando su abandono, todas sacaron de sus bolsas paquetes de Lux , y la pusieron a caer de un burro.
Los partidarios del Heno de Pravia y del Lux no Lax, estamos de enhorabuena.Una nube de fragancia ha sobrevolado a una masa de «sarnosus» -como dicen por aquí, y han convertido a terroristas, asesinos, partidarios del aborto, secuestradores y pistoleros de Hamás, en un agradable grupo que huele a romero. Más de un centenar de golfos y estafadores se han mareado pero en general, la «Operación Lux no Lax» ha salido de perlas.
En España, mientras tanto, el Horterón, para desviar sus casos, nos quiere incluir en la Constitución el derecho de aborto en su mayor dimensión. La gran sinfonía de la muerte y el sufrimiento que jamás se olvida. ¿Existen los preservativos Lax o Lux? Será todo el Gobierno y los parlamentarios cómplices del crimen legal de asesinar, sin motivos ni derechos humanos, a centenares de miles de niños. Y la flotilla es la excusa. Para que no se hable de ellos y para distraer a los policías y jueces decentes que, por fortuna, están sosteniendo España.