Bautismo del actual Marqués de Sotoancho
Llegada la hora, y cuando el ilustre rorró se halle vestido con sus mejores galas, el Señor Marqués accederá al lugar de los hechos, besará en la frente a la señora Marquesa, tomará al Conde de Bujanda de Don Fadrique en sus brazos, y se lo traspasará al Aya, Doña Vichori Amorebieta Aguirregaviria
Ceremonial completo del Sacramento del Bautismo del actual marqués de Sotoancho, ilustrísimo señor don Cristián Ildefonso Laus Deo María de la Regla Ximénez de Andrada y Belvís de los Gazules, Valeria del Guadalén y Hendings, que al nacer, como hijo único y heredero de la casa marquesal, fue bautizado ostentando el título de conde de Bujanda de don Fadrique, dignidad que corresponde al futuro marqués de Sotoancho, como vástago nacido de la unión del ilustrísimo señor don Ildefonso Ximénez de Andrada y Valeria del Guadalén, VII marqués de Sotoancho; y la ilustrísima señora y dama de acrisoladas virtudes doña María Cristina Belvís de los Gazules y Hendings, que tuvo lugar, ya en zona nacional y con los rojos en frenética fuga, en La Jaralera el día 12 de febrero de 1938, II Año Triunfal.
Se dará la orden a la Guardería de La Jaralera para que a la señal convenida en el momento en el que se verifique el parto de la Señora Marquesa, se anuncie al público con veinticinco descargas de mosquetones en la Albariza de los Juncos, otras veinticinco en la Recoleta de los Magnolios y otras veinticinco en los altos de La Manchona.
Se dará orden a las parroquias que dependan del latifundio, a saber, la propia de La Jaralera, la de Guadalmazán del Marqués, la de Alhamilla de Santa Brígida Mártir, la de Guadimar de Azahara y la de San Alonso de La Jarosa, para que respondan al ruido de las descargas con un repique prolongado de campanas.
Se pasarán inmediatamente y repartirán las invitaciones a los que deben asistir al bautismo, y a los que, como testigos y asistentes, están obligados a concurrir a la presentación que hará el señor marqués durante el acto del parto cada vez que sea informado de su desarrollo. Estarán obligados a su
Deber presencial.
El Exmo. Sr. Duque de Las Simancas, compañero de Consejo del Sr. Marqués.
El. Exmo sr. Duque de Rastrojo-Serrano, ídem de ídem.
El Ilmo. Sr. Marqués de Montjuc del Peluquí, en representación del Cuerpo de la Nobleza de Gerona.
El Ilmo. Sr. Conde de Vilacunills, del Cuerpo de la Nobleza del Ampurdán.
El. Ilmo. Sr. Barón de los Pics de Montserrat, del Cuerpo de la Nobleza de Barcelona, Tarrasa, Sabadell y Badalona.
El Ilmo. Sr. Conde de Marina d´Or, de la Nobleza de Benidorm.
Don Rafael Jiménez Andrajosillo, Agradador de Chistes y Ocurrencias del Señor Marqués.
Don Ginés Moranchel y Huélvez, Agradador de Vestimentas del Señor Marqués.
Don Herminio Puertas, alias «El Casacahuevos», palmero del Sr. Marqués.
S.A.R. El Príncipe de Würstrem y de Jabugo.
S.A.R. El Príncipe de Hole-Hole.
Don Simón Gutiérrez de Gutiérrez, del Comercio.
S.M. en el Exilio, Don Simonas Malvonis, Rey de Lituania.
S.M. En el Exilio, Don Pedrolas Mavros, Rey de Letonia.
S.M. En el Exilio, Don Sefrulos Mikofas, Rey de Estonia.
Los Señores de Segrelles.
El Emmo. Señor Arzobispo de Pasajes de San Juan, don Ramón de Iturrioz y Acha-Cortabarría.
El Ilmo. Sr. Obispo de Oyarzun, don Eutiquio Ibarra ( con I latina)
El Ilmo. Sr. Obispo de Almendralejo, don Gaspar de Conejos.
El Tnte. Coronel (R) Capellón de los Albares.
Doña Julia Rincón. Ama de Llaves.
Doña Celia Repullo. Chacha mayor.
Doña Gloria Lesmón. Chacha.
Doña Julia Ruiz. Chacha.
S. A. R. El Serenísimo Señor Don Agalberto de Borbón-Rebolllo y Rebollo de Borbón, Deudor del Sr. Marqués.
Don Francisco de Alomares y Rivalta. Jugador de Polo.
Doña Fuencisla Ayamonte. Ponebaños de la Señora Marquesa.
Doña Clara de Espeluy. Manicura de la Sra. Marquesa.
Todos ellos aguardarán novedades en el Salón verde.
Cuando la Señora Marquesa se sienta molesta por los primeros dolores y contracciones, se pasará la orden al Guarda Mayor, Don Emilio Andújar y Rojas, para que, sin contratiempos, todas las personas anteriormente mencionadas ocupen su lugar en el Salón Verde, dejando un pasillo de tres metros con el fin de facilitar la presentación del neófito en los brazos del señor Marqués.
Seguidamente, el Mayordomo Mayor, Don Julio de Treviño López, y los guardas disponibles y libres de servicio, pasarán a tomar la orden del señor Marqués, y cada Jefe de Sección del Servicio Doméstico cuidará que los preparativos estén cubiertos con la puntualidad que corresponde.
Se nombrarán los ocho nobles elegidos por el señor Marqués para llevar las insignias del bautismo y las condecoraciones del recién nacido, a saber. La Gran Cruz de la Jaralera, la Cruz de Oro de San Apolonio , la Medalla de Oro de Guadalmazán del Marqués, y la tarjeta de Socio de Honor del Real Club de Polo de Jerez. De los ocho nobles, el primero llevará el salero, el segundo, el capillo; el tercero, la vela, el cuarto, el aguamanil; el quinto, la toallita, el sexto, el mazapán; el séptimo, la almohada y el octavo la banda con los colores de la Casa.
Cumplido el doloroso parto, que estará a cargo del Doctor don Hernando de Bengoechea-Azpiroz, su ayudante, el Doctor La Guardia, el anestesista, Doctor de Fussy, la Comadrona doña Severa de Formigal, y la ayudante en la Comadronía doña Felisa de Unanúe, para mayor decoro y amplitud del Festejo, saldrá por la puerta que accede al Salón Azul el Señor Marqués, para informar a los allí reunidos del buen fin del parto. Si se diera el caso de fallecimiento del neófito, el Señor Marqués hará su entrada indumentado de riguroso luto y sin decir palabra, abandonará la estancia.
Previamente, y en el centro del salón Verde, se habrán dispuesto cuatro mesas con ricos tapetes, y sobre ellas, ocho bandejas de plata sobredoradas con las insignias del bautismo y las condecoraciones.
Desde la Sala donde se producirá el nacimiento del señor Conde de Bujanda de Don Fadrique hasta la capilla, se colgará todo el trecho con tapicerías y reposteros, y se alfombrará la Galería en la cual se hallará en marcial compostura toda la Guardería. En el centro de la capilla, se pondrá una tarima de dos pies de alto, y de capacidad suficiente y holgada para colocar sobre ella la Pila de San Baudilio de Galofré, Santo antepasado de los Marqueses de Sotoancho. La tarima se cubrirá de ricas alfombras y tendrá una gradilla a cada lado para facilitar el acceso a ella. Y a los lados del Altar Mayor se colocarán dos bufetes con bandejas y floreros. En el lado de la Epístola, los aguamaniles, y del Evangelio, el Pontifical, con el asiento reservado al Arzobispo de Pasajes de San Juan. En el lateral, el dosel para el señor Marqués, que asistirá a la ceremonia para imponer al ilustre bebé las condecoraciones correspondientes. Detrás de asiento del Señor Arzobispo, se acoplarán los que correspondan al resto de prelados asistentes, dejando en claro que los sacerdotes restantes habrán de permanecer de pie durante la ceremonia.
Llegada la hora, y cuando el ilustre rorró se halle vestido con sus mejores galas, el Señor Marqués accederá al lugar de los hechos, besará en la frente a la señora Marquesa, tomará al Conde de Bujanda de Don Fadrique en sus brazos, y se lo traspasará al aya, Doña Vichori Amorebieta Aguirregaviria. En ese momento, todos los guardas descargarán una salva de honor.
El aya llevará al neófito, luciendo la banda roja con flecos dorados de las ayas marquesales, hasta las puertas del salón verde. Ahí, depositará al niño en brazos del señor Marqués y sonará una nueva descarga de honor.
Los padrinos, S.M. El Difunto Zar de Rusia, Nikolai II, representado por su sobrino el Príncipe Alexei de Goldorouky, y la madrina, S.A. Imperial la Princesa Gretha de Turn Und Taxis, actuarán según las normas y costumbres de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
Terminado el bautismo, el aya tomará de nuevo al ilustre pipiolo en sus brazos con la finalidad de portarlo hasta los pechos de su madre, la Señora Marquesa, que le alimentará con su primer calostro, mientras en la Capilla se oficia el Te Deum de Acción de gracias.
Nota. Mi aya, Vichori Amorebieta no fue avisada de las descargas, y en una de ellas, se asustó tanto que me dejó caer al suelo, golpeando con la cabeza en la alfombra. De ahí la leyenda extendida por mi Madre de que me quedé tontito para toda la vida.
Eso sí, tontito o no tontito a ver quién es el listo que ha tenido un bautizo como el mío. Marqués de Sotoancho.
- Publicado el 26 de febrero de 2021 en la web de Alfonso Ussía