Un niño limpia un coche en un país de Hispanoamérica
Uno de cada diez niños en el mundo trabaja
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Iglesia recuerda que 79 millones de menores lo hacen en labores peligrosas
Uno de cada 10 menores en el mundo está en situación de trabajo infantil. Así lo han denunciado las Misiones Salesianas con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se celebra hoy. De los 160 millones de niños que trabajan, 79 millones lo hacen en labores peligrosas, que condicionan sus vidas y por las que reciben salarios ínfimos, según denuncia Manos Unidas.
«Estamos hablando de niños y niñas que realizan trabajos domésticos casi esclavos, sin descanso y en medios insalubres; de trabajos agrícolas, de sol a sol, que requieren grandes esfuerzos; de trabajos industriales o mineros en los que utilizan herramientas y materiales que ningún niño debería manejar o de decenas de miles de 'niños soldado' reclutados por grupos armados regulares o irregulares», asegura Waldo Fernández, del departamento de estudios de Manos Unidas.
Adultos sin escrúpulos
Pero hay otras formas de trabajo infantil en las que también están involucrados adultos sin escrúpulos y que mueven al año 23.500 millones de euros. «Nos referimos a los más de 1,2 millones de menores víctimas de tráfico infantil», explica Fernández. «Y a los niños y niñas involucrados en redes de comercio sexual, las niñas casadas y destinadas al trabajo doméstico desde temprana edad, o los que trabajan en las fábricas», enumera.
Por su parte, los misioneros salesianos tienen proyectos en 70 países para luchar contra esta lacra, «para que no tengan que ir al mercado a vender, ni que tengan que bajar a la mina o tengan que hacerse cargo de las labores domésticas como trabajadores del hogar», han asegurado los religiosos en una nota de prensa.
El vídeo de Misiones Salesianas
Para concienciar sobre la situación de estos millones de niños, los salesianos acaban de lanzar un vídeo titulado «Canillitas», rodado en República Dominicana. Aquiles es uno de los protagonistas del documental. El niño asegura convencido que lo que tienen que hacer los niños «es trabajar». Al preguntarle si no debían estar en la escuela y jugando, él respondía tajante y convencido que «no». Y es que en muchos países, una tradición cultural errónea asegura que trabajar desde la infancia forja el carácter y la responsabilidad. Hasta algunos dichos populares establecen que un menor «debe ser buen trabajador para que no salga ladrón».