
Entrevista a Raniero Mancinelli por El Debate
El sastre del Papa Francisco: «Le llamaban ‘el Papa de los sencillos’ y al vestir se mostraba como tal»
El sastre Raniero Mancinelli comparte con El Debate sus recuerdos trabajando para el Papa Francisco
Raniero Mancinelli es una institución en Roma y, en particular, en el Borgo, el barrio medieval junto al Vaticano.
Por su pequeña sastrería del Borgo Pío pasan a diario sacerdotes, obispos, cardenales…, y ha pasado hasta el mismísimo Papa Francisco y, antes que él, sus predecesores Benedicto XVI y San Juan Pablo II.
En declaraciones a El Debate ha explicado que vivió el fallecimiento del Santo Padre «con gran sorpresa».
«Del domingo al lunes por la mañana nadie pensaba que pudiera morir en tan poco tiempo, dado que había dado la bendición el día antes. Estaba un poco enfermo, es cierto. Esto es algo que nos ha cogido a todos con gran sorpresa y con gran pesar, porque la muerte de una persona, de un Papa, es siempre una gran pena para todos», explicó.
Mancinelli vistió «a tres Papa magníficos los tres, pero con tres modos diferentes de ejercer el Pontificado, cada uno a su modo (y eso se veía también en el modo de vestir)».
«Francisco era muy sencillo, quería las cosas sencillas, no muy caras, sobre todo, y esto lo distinguía. Le hemos llamado todos el Papa de los más pobres, de los más humildes, de los más sencillos, y él se ha mostrado como tal», aseguró.
De hecho, bromeando, recuerda cómo días antes del Cónclave del que salió elegido Papa, el entonces cardenal Jorge Bergoglio pasó por su sastrería una faja eclesiástica.
El sastre le sacó una, la habitual que solían llevar todos los cardenales, y le dijo el precio el futuro Papa Francisco dio un salto para atrás y entre risas le dijo: «Tu sei un ladro» (eres un ladrón). «Él era así de bromista», rememora Mancielli.