Una usuaria utilizando una plataforma de streaming
Empresa
Lo de Netflix y las consecuencias de su política 'woke'
Elon Musk ya avisó de que la plataforma tomaba una deriva ideológica peligrosa
Netflix lleva años tomando una deriva, al menos, curiosa, también criticada. La empresa que un día enterró a Blockbuster y fue pionera en llevar a los hogares películas y series, ha decidido ahora enfrentarse con sus propios suscriptores en un movimiento sin precedentes para la industria.
Mucho ruido
Quizá, Netflix ha hecho demasiado ruido en algo que otras plataformas ya hacen sin levantar tanta polvareda. Por ejemplo, Movistar también restringe el acceso a su app Movistar+ para la televisión si se hace desde una cuenta diferente a la de la red a la que se conecta. Es un detalle técnico muy discreto y que impide acceder a más contenido del contratado a costa del perfil de otra persona.
La carta de la empresa norteamericana a sus clientes asegura que ha habido «alguna confusión sobre cuándo y cómo puedes compartir Netflix» y, lo que más ha molestado, «hay más de 100 millones de hogares que comparten sus cuentas, lo que reduce nuestra capacidad de invertir en la creación de grandes historias».
Justo eso es lo que ha hecho la empresa durante muchos años, cuando casi no tenía competencia y todo el mundo quería tener una suscripción a Netflix. Su política de manga ancha para penetrar en los hogares ya no sirve porque Disney+, HBO o Amazon han fragmentado el mercado y su cuota baja.
Elon Musk señaló en enero de 2022, tras los malos números de la compañía en 2021, que había un problema importante de contenido, con historias demasiado politizadas al pensamiento de izquierdas. El magnate se refería a series con argumentos forzados por la perspectiva de género o, directamente, en los que los protagonistas eran hombres embarazados.
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