Fundado en 1910
Análisis económicoJosé Ramón Riera

El déficit de la balanza comercial de productos crece un 52 %, pero hacemos un Calviño y lo maquillamos

Nuestras exportaciones tienen un problema estructural, o al menos estamos muy cerca de que lo sea y además no estamos produciendo productos competitivos a nivel interno

Recibí ayer por la tarde una nota de prensa del Club de Exportadores e Inversores, que preside un gran técnico comercial del Estado, D. Antonio Bonet, gran persona y profesional, donde empezaba la misiva con una frase clara y contundente: «Se confirma el estancamiento de las exportaciones de bienes, problema que puede convertirse en estructural».

Esa frase, tan bien preparada y clara, es un mensaje a navegantes… y por navegantes, va claramente dirigida al ministro de Economía, 'Comercio' y Empresas. Hay que hacer algo para evitar que nuestras exportaciones de bienes, que han crecido un 0,5 % en los nueve primeros meses del año, den un cambio.

Desde el 2022, en que nuestra cifra de exportaciones llegó a 387.599 millones de euros, las exportaciones de bienes de nuestro país se han parado. En 2023 exportamos casi 3.500 millones de euros menos que el año anterior y en 2024 nos quedamos en 384.465 millones, es decir, prácticamente la misma cifra que en 2023.

Y este año, con los datos a septiembre, todo parece indicar que nos va a pasar exactamente lo mismo, pero hay que recordar que, desde el cierre de 2022, llevamos una inflación acumulada de un 8,5 %, lo cual quiere decir que en términos reales este año estamos exportando hasta septiembre un 8,5 % menos que en 2022.

Pero en la misma nota de prensa, en mayúsculas para destacar el problema que estamos teniendo, se dice que: «El déficit de la balanza comercial se dispara llegando a 41.000 millones de euros en los nueve primeros meses del año».

Carlos Cuerpo, también técnico comercial, sabe perfectamente que este dato es muy duro de asimilar porque esta cifra significa que estamos reduciendo en 41.000 el PIB nominal, pero lo que es peor es que esta cifra es un 51,8 % superior a la cifra de déficit que tuvimos a cierre de septiembre de 2024 y que no parece que de aquí a finales de año seamos capaces de corregir.

Para que nos quede claro a todos lo que está pasando, he preparado este cuadro, donde con los datos del Ministerio de Economía, podemos ver que es lo que ha pasado con las exportaciones y las importaciones en estos nueve primeros meses del año:

Cómo podemos, ver la suma de las exportaciones de bienes llegan a los 288.339 millones, pero solo crecen un 0,5 % en este período de tiempo, con tres meses de caída que son suficientes para que el resultado sumando seis meses de crecimiento, nos quedemos prácticamente igual, y más teniendo en cuenta que la inflación acumulada en este período fue de un 3 %.

El problema más grave que están teniendo nuestra exportación es que a la Unión Europea le hemos exportado 178.000 millones, la misma cifra que en 2024. Cuando la Unión Europea se estanca, nuestras exportaciones también se estancan y por mucho que digamos que nosotros vamos como un cohete, sin duda con la ayuda del INE, si la UE no pone a Calviño a dirigir la economía, nuestras exportaciones seguirán estancadas.

Por otro lado, las importaciones suman un crecimiento del 5 % y se van hasta los 329.446 millones, en septiembre se han disparado un 10,1 %, el tercer mejor mes para los exportadores del resto de países, pero en especial para China, que nos ha vendido en lo que va de año 36.835 millones de euros, mientras que nosotros solo les hemos vendido 5.991 millones.

Por eso cuando miramos nuestro déficit comercial, que pasa de 27.085 millones a 41.107 millones. Tenemos que pensar que las relaciones de Sánchez y Zapatero con China, a los únicos que está beneficiando, es a los chinos, que nos han creado 30.844 millones de déficit, vamos que ellos solos nos generan el 75 % del total.

Tenemos un problema muy serio y es que nuestras exportaciones tienen un problema estructural, o al menos estamos muy cerca de que lo sea y además no estamos produciendo productos competitivos a nivel interno, porque si no es así, no se entiende que nuestras importaciones crezcan diez veces más que nuestras exportaciones.

Yo sé que esto lo arregla el Gobierno en dos patadas haciendo un Calviño, pero ese arreglo será tan falso como el crecimiento del PIB de nuestra economía. Y si de verdad no tomamos alguna medida que ayude a exportar a las empresas españolas, ayudándolas a abrir caminos en nuevos mercados y presionando a China para que nos compre mucho más y reduzca nuestro déficit, cada día hacer un Calviño se le va a poner más y más difícil a Elena Manzanera y al INE.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas