Solo Madrid y Baleares pueden pagar las pensiones contributivas: el resto generan 36.500 millones de déficit

Las noticias de los últimos meses sobre el riesgo de quiebra de nuestro sistema de pensiones y de la Seguridad Social es cada día más alarmante.

Hace cuatro años, cuando este medio empezó su andadura, nadie hablaba, ni escribía sobre este tema. En el año 2022, en marzo, se me ocurrió escribir un artículo que se titulaba «La crisis del sistema de pensiones» y más de un amigo me dijo que si estaba mal de la cabeza, que si había algo seguro en nuestro país eran las pensiones.

Para seguir dando más caña en el tema y para tratar de convencer de que esa opinión era un error, a finales de abril del 2022 volví a la carga con artículo que titulé: El déficit de la Seguridad Social 183.000 millones y era el cálculo de la diferencia entre ingresos por cotizaciones sociales y todos los gastos de la Seguridad Social entre 2018 y 2021, quitándole a la Seguridad Social los ingresos por Transferencias Corrientes del Estado y otros ingresos y dejando solo las Cotizaciones Sociales.

En los últimos meses del 2025, afortunadamente, ya no estoy solo y hay mucha más gente escribiendo sobre este tema, desde la AIReF a la OCDE, o Fedea, o la consultora Mercer y el CFA Institute y otros muchos analistas que ya tienen claro que nuestro sistema, tal como está ahora, no tiene ninguna capacidad de sostenerse.

Decía hace poco José María Rotellar en un artículo que publicó en The Objective que: «el Gobierno no afronta la verdadera problemática del sistema de pensiones, que depende de transferencias y no de cotizaciones, con el riesgo de colapso fiscal del sistema.»

Hoy lo que les voy a mostrar, pone los pelos de punta porque salvo Madrid y las Islas Baleares, el resto de las comunidades son todas deficitarias con el pago de las pensiones contributivas, lo cual quiere decir, que si a ese gasto, le sumamos, las pensiones no contributivas, la Incapacidad Temporal, las prestaciones por embarazo y lactancia, el Ingreso Mínimo Vital y todo el resto de los gastos la Seguridad Social está completamente quebrada.

Pero lo que hoy quiero mostrar es que, aun considerando el 100 % de los ingresos de la Seguridad Social, el déficit de las Pensiones Contributivas es de 36.500 millones:

Cómo podemos ver en el cuadro, a cierre de octubre de 2025, estamos hablando de que nuestras pensiones han costado 140.951 millones y que hemos ingresado, por todos los conceptos de las cotizaciones, 104.505 millones y que, por lo tanto, el déficit de las pensiones contributivas es de 36.447 millones.

La Comunidad de Madrid, que paga 20.562 millones en pensiones, tiene a su vez unos ingresos de 20.843 millones y si esto lo comparamos con Cataluña, con casi un millón más de habitantes, resulta que los ingresos que se producen en la Comunidad de Madrid son de 615 millones más que en Cataluña, lo que demuestra que Cataluña está en claro declive económico.

Si a Madrid la comparamos con Andalucía, con casi dos millones más de habitantes, resulta que en Madrid se ingresan 6.285 millones más.

Además de Madrid, que tiene a cierre de octubre 280 millones de superávit, también están las Islas Baleares con un superávit de 118 millones.

Justo en el otro lado de la tabla, Cataluña es la que más déficit genera, en solo 10 meses la cifra se ha ido a 5.847 millones, seguido de Andalucía con 5.688 millones y el tercero lugar por la cola, lo ocupa el País Vasco, que con una población de 2,2 millones de habitantes produce un déficit total de 4.158 millones de euros.

El caso del País Vasco merecerá un artículo aparte, porque no aportan prácticamente nada a los ingresos del Estado, salvo el Cupo, que se está negociando en estos momentos en los que el gobierno necesita de los votos del PNV y de Bildu y que, por lo tanto, se reducirá todavía más el importe a transferir, mientras que las pensiones se las tenemos que pagar el resto de los españoles con nuestros impuestos y cuando no llegan, con deuda, que el día que haya que pagarla, nos subirán los impuestos a todos menos a ellos.

Así que si alguien todavía piensa que la situación actual del sistema de pensiones y de la Seguridad Social se puede mantener sin ninguna reforma es que está dormido y soñando, porque solo un soñador o una mala persona puede pensar que hay que esperar para hacer algo.