Si el trabajador decide recurrir el despido, los abogados se encuentran con un obstáculo importante
Empleo
Ignacio de la Calzada, abogado laboralista: «El truco que utilizan para despedirte sin indemnización»
El letrado advierte de que esta práctica, aunque ahora cuenta con el respaldo del Supremo, puede dejar a muchos empleados indefensos
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo, dictada en junio de 2025, ha generado polémica en el ámbito laboral al reconocer como legal una práctica que muchas empresas utilizan para despedir sin pagar indemnización: imponer sanciones por faltas muy graves, pero con castigos leves como simples amonestaciones por escrito.
El abogado laboralista Ignacio de la Calzada, conocido en redes sociales, explicó en uno de sus vídeos cómo funciona este mecanismo. Según detalla, «las empresas sancionan al trabajador por una infracción muy grave, pero en lugar de suspenderle de empleo y sueldo o despedirle directamente, se limitan a ponerle una amonestación escrita».
Esta estrategia tiene un objetivo claro, y es evitar que el trabajador recurra la sanción. «Si no te toca el bolsillo, no reclamas», comenta el abogado. De esa forma, las amonestaciones se acumulan en el expediente disciplinario del empleado sin ser impugnadas.
El problema aparece cuando, tras varias advertencias, se produce una nueva infracción, incluso leve. «Entonces la empresa puede alegar que ya hay antecedentes por faltas muy graves y proceder al despido disciplinario sin indemnización», señala Ignacio.
¿Y si el trabajador recurre?
Si el trabajador decide recurrir el despido, los abogados se encuentran con un obstáculo importante: las sanciones anteriores ya son firmes. «Cuando me dicen 'Nacho, quiero reclamar', les pregunto si recurrieron las sanciones anteriores. Si no lo hicieron, ya no se pueden discutir, y el despido puede ser declarado procedente», explica.
El letrado advierte de que esta práctica, aunque ahora cuenta con el respaldo del Supremo, puede dejar a muchos empleados indefensos. «Basta con haber llegado tarde varias veces o cometer un error menor, si tienes dos sanciones graves previas no recurridas, para quedarte sin trabajo y sin un solo euro de indemnización», alerta.
Por todo ello, Ignacio insiste en la importancia de recurrir cualquier sanción que no sea cierta o justificada. «Si no la impugnas, se vuelve firme y puede ser usada en tu contra en el futuro», recuerda.