El secretario de la mesa de contratación de los túneles de Belate, Lorenzo Serena, en el Parlamento de Navarra
El secretario de la mesa que adjudicó los túneles de Belate reitera las sospechas de pufo: «Nunca vi nada igual»
Asegura en el Parlamento de Navarra que cinco de las ocho personas de la mesa ya dijeron previamente quién se iba a llevar la adjudicación
El secretario de la mesa de contratación que adjudicó las obras de los túneles de Belate a la empresa que pertenecía en un 45 % a Santos Cerdán reiteró este miércoles que cinco de los ochos miembros de esa mesa le advirtieron previamente de las sospechas de la empresa que se iba a llevar dicha adjudicación, según desvela el periódico digital Navarra Confidencial.
«El secretario de la mesa, que fue quien denunció en primer término las irregularidades del proceso, se ha reafirmando en sus denuncias y ha añadido que nunca le había pasado (en 30 años de trabajo) en ninguna otra contratación pública que 5 miembros de una mesa le dijeran que era un clamor que la obra se la iba a llevar una determinada empresa, y que efectivamente esa fuera la empresa que se llevara la obra», explica Navarra Confidencial.
Lorenzo Serena compareció el miércoles en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra sobre las obras adjudicadas en la Comunidad Foral y no hizo más que corroborar las sospechas de adjudicación a dedo que él mismo reveló en el proceso de adjudicación. De hecho, aquella denuncia hizo que el Gobierno de Navarra de María Chivite le apartara al ostracismo de enviarle a trabajar a una nave de un polígono industrial en el que no tenía contacto con nadie.
El secretario de la mesa como tal no tenía voto en la adjudicación, no era más que testigo de lo que allí se decidía. Por eso mismo tiene más credibilidad su testimonio, porque no le implica en nada. Y por eso mismo tiene más veracidad sus afirmaciones en la adjudicación. Además, se trata de una revelación que no solo se produjo durante el proceso de adjudicación, sino que posteriormente fueron corroboradas por los informes elaborados a posteriori que aprecian que esas obras, igual que otras dos más, deberían ser «nulas de pleno derecho». Estos informes fueron elaborados por la Cámara de Comptos, el tribunal de cuentas navarro, y la Oficina Anticorrupción de Navarra.
El martes, compareció el presidente de la mesa de contratación. Jesús Polo contradijo lo que afirmaban esos informes sobre que su voto, el que decidió a quién se adjudicaban las obras, fuera el último en emitirse una vez que conocía la opción del resto de integrantes de la mesa de contratación. Pero no pudo probarlo porque aseguró que, cuando fue a pedir los correos que confirmaran que no fue el último en votar, le dijeron que habían sido borrados, según informó Navarra Confidencial.
Las obras de los túneles de Belate, la mayor obra pública en Navarra de la última década, fueron adjudicadas a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona y la sospechosa Servinabar. Ya cuando fueron adjudicadas, gracias a la denuncia del secretario de la mesa de adjudicación y de otros dos letrados, se cubrió de sospechas. Cuando, tras la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el domicilio del dueño de Servinabar, se descubrió que Santos Cerdán era propietario secreto en un 45 % de esa misma empresa, las sospechas se desplazaron al 'caso Cerdán'.