
Es lógico y normal que aparezcan los celos
Como prevenir el síndrome del príncipe destronado o los celos de hermano mayor
Es la sensación que ha vivido todo hermano mayor si se ha sentido olvidado, sustituido o desplazado ante la llegada de otro miembro a la familia
El síndrome del príncipe destronado es una conducta que, pese a no pasar desapercibida, no suele ser mencionada por el desconocimiento de los padres ante este síndrome. No deja de ser un conjunto de signos o síntomas que se producen en el niño como respuesta a una situación específica.
Generalmente se da en familias que acaban de vivir un cambio: la llegada de un nuevo miembro ya sea por el nacimiento o la adopción de este. La atención de los tutores o progenitores se desvía hacia este nuevo miembro, provocando en el o los miembros anteriores una sensación de abandono. Lo usual es que se dé en niños que hasta entonces eran hijos únicos y que, con la llegada de este nuevo hermano, se sienten desplazados.
¿Cómo prevenirlo?
Es importante ser consciente de que es normal y lógico que aparezcan los celos durante este proceso de adaptación y maduración de los niños. Ahora bien, ¿qué pueden hacer los padres en esta situación? El síndrome del príncipe destronado tiene lugar ante la inseguridad de un niño.
Esta se alimenta de la creencia de la posibilidad de dejar de ser amado total o parcialmente. Es importante insistir en la explicación de que se le va a querer igual y que no va a perder el amor y la atención de sus padres. El amor no se acaba, es infinito. No debe vivir la llegada de su hermano como una sustitución y debe ir percibiendo que es posible compartir esa atención de los padres.Es evidente que un bebé requiere mucho tiempo y cuidados. Se convierte en el centro de atención y es algo que no se puede evitar. Por eso es necesario que antes del nacimiento del hermano, se prepare al niño explicándole lo que va a pasar y lo que va a suponer esta llegada. Es bueno recordar con fotos que cuando él era pequeño también tuvo esas mismas necesidades. También es importante destacar las ventajas de la llegada y hacer que sea esperada y deseada por todos, igual que este niño es un regalo para sus padres, este hermano es un regalo para él.
¿Y cuando el bebé ya está en casa?
Cuando ya ha llegado el bebé es bueno hacer partícipe al hermano mayor con alguna tarea como ayudar a bañarlo, escoger ropa, llevar un rato el carrito o ayudar a cambiarlo. Es imprescindible aprovechar los tiempos que comparte el hermano mayor con el bebé para hacer refuerzo positivo como «Qué bien lo cuidas» o «Qué bien os lo pasáis juntos». Esto no quita que sea también imprescindible dedicar algunos momentos a solas con el hermano mayor en los que jugar, mostrarle afecto y hacer que se sienta valorado y seguro.