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Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah, en una imagen de archivo

Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah, en una imagen de archivoCorte Real de Omán‏

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Así es la única mujer del sultán de Omán que se niega a usar su título

No se refiere a sí misma como sultana, sino como Al Sayyida Al Jalila, que se podría traducir como La Honorable Señora

«Ha fallecido la madre de Lady Al-Jalila. Pedimos a Dios que la agrande con su misericordia y la habite en sus vastos jardines». Con estas palabras, el Diwan de la Corte Real de Omán cancelaba in extremis y por motivos de causa mayor la visita del sultán a nuestro país a tan solo un día de producirse. Una cita para la que los Reyes Felipe y Letizia habían organizado incluso una cena de gala en su honor en el Palacio del Pardo. La visita ya no figura en la agenda semanal de la Casa Real Española, por lo que habrá que esperar para conocer la nueva fecha elegida para llevarla a cabo.

Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah, esposa del sultán Haitham bin Tariq de Omán, es una figura que, aunque ha mantenido un perfil relativamente bajo en la vida pública, está comenzando a ocupar un lugar destacado en la escena política y social del país. Desde que su esposo ascendió al trono en 2020, tras la muerte del sultán Qaboos bin Said, la sultana Ahad ha jugado un papel esencial en las iniciativas sociales y culturales del sultanato, desempeñando una labor discreta, pero significativa.

Nacida en 1970, Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah proviene de una familia de la alta aristocracia omaní. Su formación en Sociología y su experiencia como activista en causas sociales han sido claves en su desarrollo dentro de la Casa Real. Aunque el papel de las consortes en las monarquías del Golfo suelen ser principalmente ceremoniales y protocolarios, Ahad ha logrado mantenerse alejada de la sombra, involucrándose activamente en el bienestar de su pueblo y en el impulso de la modernización del país.

Uno de los aspectos más destacados de su reinado como esposa del sultán Haitham ha sido su compromiso en la promoción de los derechos de las mujeres y el acceso de las jóvenes a la educación. Desde el comienzo del mandato de su esposo, la sultana Ahad ha mostrado su firme compromiso con la lucha por la igualdad de género, una causa que ha ido ganando terreno en Omán en los últimos años. Bajo su influencia, se ha incrementado la participación de las mujeres en la política y en puestos de responsabilidad, lo que refleja el impulso del sultán Haitham por modernizar el país y abrirlo a los cambios sociales.

A través de la Fundación Ahad, creada por la sultana en 2021, se han financiado diversos proyectos dedicados a la educación, la salud y el desarrollo comunitario. En particular, la sultana ha centrado sus esfuerzos en la promoción de los derechos de la infancia y en la creación de programas que ayuden a las mujeres a mejorar su calidad de vida. Un ejemplo de esto fue el apoyo brindado a las víctimas del ciclón Shaheen, que azotó el país en 2021, cuando la fundación de la sultana organizó campañas de ayuda humanitaria y reconstrucción.

Además de su labor social, la sultana ha sido una firme defensora de la cultura omaní. Ha impulsado la preservación de las tradiciones del país mientras apoya el desarrollo cultural y la apertura al mundo. Su presencia en eventos internacionales, como las recientes visitas de Estado, ha sido un símbolo de la diplomacia discreta de Omán, un país que históricamente se ha mantenido neutral en los conflictos del Golfo, pero que ahora busca ampliar su influencia cultural y económica en la región.

Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah, en una imagen de archivo

Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah, en un retrato oficialInstagram

Aunque la sultana Ahad rara vez aparece en los medios de comunicación, su trabajo de fondo y su influencia dentro del palacio real son cruciales para entender el rumbo que Omán está tomando bajo el liderazgo de su esposo. La figura de la sultana, aunque no suele acaparar titulares, representa una parte esencial de la visión de modernización que caracteriza al reinado de Haitham bin Tariq. Juntos, están transformando el sultanato en un referente de estabilidad y apertura en una región a menudo marcada por los conflictos.

En resumen, Ahad bint Abdullah Al Busaidiyah no es solo la esposa del sultán de Omán; es una mujer influyente que, desde las sombras, está contribuyendo a moldear un país. Su papel como 'primera dama' va más allá de lo ceremonial, mostrando que las mujeres en Omán están cada vez más presentes en los procesos de toma de decisiones y en la construcción del futuro del país. Además, lo hace sin hacer referencia a su título, ya que prefiere que se refieran a ella como Al Sayyida Al Jalaila, que se podría traducir como La Honorable Señora.

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