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24 de abril de 2024

Batalla de Sekigahara

Batalla de Sekigahara

Picotazos de historia

Los tres grandes unificadores de Japón y sus tres estrategias: mata, convence o espera

Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y Tokugawa Ieyasu emplearon actitudes muy distintas para unificar el país en tiempos de guerra constante

El periodo Sengoku o Sengoku Jidai, en japonés, es un periodo histórico caracterizado por las guerras civiles en Japón, entre los shogunatos Ashikaga y Tokugawa, de finales del siglo XV a principios del siglo XVII. Durante esos convulsos años las guerras se hicieron endémicas, los grandes señores (daymios) no tenían capacidad para imponerse al resto y si alguno descollaba algo, los demás se apresuraban a unirse para destruirlo. En ese tiempo los portugueses y españoles llegaron a Japón, Sebastián Vizcaino cartografió la costa japonesa y las armas de fuego aparecieron por primera vez en los campos de batalla, amén de los primeros misioneros cristianos.
Durante este periodo tumultuoso surgieron tres guerreros, tres líderes que marcarían la historia de Japón y que darían lugar a la unificación política y a la paz. Sus nombres son reverenciados en el país del sol naciente hasta el día de hoy: Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y Tokugawa Ieyasu. Un refrán japonés dice: «Nogunaga preparó el pastel, Hideyoshi lo cocinó y Ieyasu se lo comió».
Pero, tal vez, lo más chocante de estas tres notables personalidades es el tremendo contraste que existía entre ellas. En el siglo XIX un poeta escribió un pequeño poema, que hoy en día conocen de memoria todos los estudiantes de Japón, que muestra de una manera simple la terrible diferencia de personalidad de estos guerreros que supieron forjar el destino de su patria:
«El maestro zen pregunta: "¿Qué hacer si el ruiseñor no canta?". Nobunaga responde: "Mátalo". Hideyoshi responde: "Haz que quiera cantar". Ieyasu responde: "Espera"».
No se puede decir más con menos.
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