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29 de marzo de 2024

La coraza del mantequero Fauveau

La coraza del mantequero FauveauJoe deSousa

Picotazos de historia

La breve carrera militar del mantequero Fauveau

Fauveau tenía 23 años cuando ingresó a filas, a primeros de mayo de 1815. Su estatura fue determinante para que lo destinaran a la caballería pesada, cuyos miembros portaban unas deslumbrantes corazas de grueso latón dorado sobre hierro

François Antoine Fauveau era mantequero de profesión y tenía 23 años cuando ingresó a filas, a primeros de mayo de 1815. Su ficha lo describe como de «faz alargada, frente despejada, ojos azules, nariz aquilina, hoyuelo en el mentón, pelo castaño y pecoso». Al tallar dio una estatura de 1,79 metros, lo que fue determinante para que lo destinaran a la caballería pesada, ya que ahí requerían de hombres altos y fuertes. El 21 de mayo lo encuadraron en el 2º regimiento de Carabiers, 4º escuadrón, 4ª compañía. Y debió sentirse exultante, ya que los dos regimientos de Carabiniers eran la élite del cuerpo de coraceros. Ellos llevaban unas deslumbrantes corazas de grueso latón dorado sobre hierro, mucho más airosas y espectaculares que las de hierro pulido del resto de los coraceros.
El 18 de junio, en Waterloo, los dos regimientos de Carabiniers formaban la 1ª brigada, comandada por el general barón Blancard, de la 12ª división de caballería. Todas estas unidades estaban bajo el mando del bravo general Kellerman, duque de Valmy y comandante del Tercer Cuerpo de Ejército.
Fauveau no participó en la gran carga de caballería que dirigió el propio mariscal Ney y que se saldó con grandes perdidas por parte de los franceses, que no pudieron romper los cuadros de las tropas inglesas. Kellerman, prudentemente, dejó que la 1ª brigada quedara como reserva y la situó detrás de una batería de la Guardia Imperial. A las 18:45 horas, Ney ordenó que se llevara a cabo una última carga contra las tropas inglesas, que seguían manteniendo la formación en cuadros, en la colina tras la granja de Haye Sainte. Los Carabiniers cargaron y pronto quedaron al alcance de la artillería de los aliados...
La coraza del carabinier Fauveau la pueden ver hoy, dentro de una vitrina, en el Museo del Ejército, en los Inválidos de París. Nos grita el destino de Fauveau y el horror de la guerra.
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