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20 de abril de 2024

Un león, foto de archivo

Un león, foto de archivoAFP

94 días de guerra en Ucrania

La arriesgada misión para rescatar a 9 leones de un zoo de Odesa

Un equipo de rescate compuesto de activistas y un militar salvó a la manada de los bombardeos constantes y la ira de Putin

El equipo: un veterano militar británico, y los miembros de una organización de activismo animal, incluyendo a su líder. La misión: rescatar a nueve leones que, atrapados en un zoo a las afueras de Odesa, estaban expuestos a los bombardeos, y al riesgo de morir por inanición.
«Cada vez caían más bombas sobre la zona. Los leones estaban traumatizados. Lo más seguro es que el combate durará mucho tiempo, y estos animales se encontraban justo en medio, sin la posibilidad de alimentarse por si mismos», explicó el aptamente bautizado Lionel de Lange, líder de la asociación ‘Warriors of Wildlife’ («Guerreros de la Fauna Salvaje»), al periódico The Times.
Fue él quien organizó la arriesgada misión, que se llevó a cabo «bajo las narices de los rusos», al amanecer. Los planes de la operación, que ya bate el récord del mayor rescate a grandes felinos jamás efectuado en una zona de guerra, permanecieron en secreto hasta el último momento.
Aún estaba amaneciendo cuando el equipo de Warriors of Wildlife, acompañados de un exsoldado británico llamado Tom L-S, se infiltró en el zoo casi abandonado. Allí, sedaron a los felinos: dos machos adultos, cinco hembras, y dos cachorros.
Valiéndose de inmensas camillas, transportaron a los leones dormidos a un convoy lleno de jaulas reforzadas. Encerrados, desorientados, y traumatizados, los leones fueron transportados legalmente hasta un parque safari del norte de Rumanía durante un viaje que duró 25 horas.
Se presentó entonces un nuevo problema. Era imperativo mantener unida a la manada, pero aquello limitaría sus posibilidades de encontrar un nuevo hogar. Al fin y al cabo, localizar un zoo dispuesto a albergar a nueve leones de la noche a la mañana es tarea difícil incluso en tiempos de paz.
«Pero hemos logrado encontrar sitio para esta familia de nueve integrantes», celebró Lionel de Lange. Contó que un zoo americano, en el Estado de Colorado, había abierto sus puertas a los felinos. Ya solo faltaba un permiso de exportación para que los leones emigrasen cruzando el Atlántico.
En Odesa, se suceden bombardeos puntuales. La ciudad está en constante estado de alarma, frente al mar Negro donde se libran los peores combates navales.
El rescate de esta manada lleva un peso simbólico, casi por casualidad: el animal oficial de Odesa es el león. Entre sus atracciones turísticas destacan una pareja de estas bestias, escultura de los Medici, en los jardines de Starosinnyi.
Mientras la guerra transcurre, y los problemas burocráticos se van resolviendo, los nueve leones se «tranquilizan» en sus jaulas tras el arduo viaje por carretera. Se trataba de la primera vez que ninguno de ellos viajaba o salía del Biopark.
Pronto, estarán lo suficientemente relajados para poder empezar a explorar el recinto florido y cubierto de hierba de su refugio temporal.
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