Tyler Robinson junto a su padre en una imagen de archivo
Foros en internet, su novia trans y los argumentos del padre: las incógnitas detrás del supuesto asesino de Charlie Kirk
Hace seis días, en la Universidad del Valle de Utah, una bala acabó con la vida del activista político y conservador Charlie Kirk, y reavivó la llama de la fractura y la violencia política en Estados Unidos. Después de dos detenciones equivocadas y una carrera contrarreloj para encontrar al culpable, el viernes fue el presidente del país, Donald Trump, quien anunció, durante una entrevista en Fox News, que las autoridades habían detenido a un sospechoso.
Poco después, se confirmó su identidad. Se trataba de Tyler Robinson, un chico de 22 años oriundo de Utah, a unos cientos de kilómetros de la localidad de Orem donde se produjo el asesinato. Perteneciente a una familia acomodada, conservadora y amante de las armas, la gran pregunta es qué llevó a ese chico a cometer el crimen.
Varios días después, sus motivaciones siguen sin estar claras. Pese a que de primeras, incluso antes de detener al sospechoso, Trump echó la culpa del crimen a la «izquierda radical», el gobernador de Utah, el también republicano Spencer Cox, afirmó en una rueda de prensa el viernes que Tyler era «uno de los nuestros». Sin embargo, a pesar de que su familia sí es abiertamente republicana, como confesó la abuela, no está claro que Tyler compartiese esa línea de pensamiento y Cox ya afirmó en su última comparecencia que Tyler votaba a la izquierda. Sin embargo, todo indica que no participó en las elecciones presidenciales del año pasado, las primeras donde tuvo oportunidad de hacerlo.
En otra rueda de prensa emitida ayer, y después de varios días con Robinson detenido pero reacio a colaborar, como han afirmado las autoridades, Cox aseguró que la «radicalización» de Tyler proviene del mundo de internet, especialmente los videojuegos –las balas encontradas en el arma tenían inscripciones de frases de videojuegos como del Helldivers 2–, y foros donde intercambiaba mensajes.
Cox también apuntó a una de las grandes incógnitas que se ciernen sobre el caso, y es cuál era la relación exacta entre Tyler y su compañero de piso, una persona que se encontraba a mitad de un proceso de transición de género y que, según varios medios, también era su novio. De hecho, una de las teorías que corre por la red es que el odio de Tyler hacia Kirk venía de la animadversión de este último hacia el colectivo transexual. Su compañero de piso, según las autoridades, está siendo «extremadamente cooperativo» y se encuentra «horrorizado» por el asesinato.
Tyler Robinson, el francotirador que mató a Charlie Kirk
Otra de las dudas que se ciernen sobre el caso es qué ocurrió exactamente en las aproximadamente 33 horas que pasaron entre las 12:10 de la mañana del miércoles, cuando Kirk fue asesinado, y las 22:00 del jueves, cuando Tyler se entregó a las autoridades en el pueblo de St. George, del condado de Washington en el rincón de la frontera con Nevada. Según la investigación, Tyler escapó corriendo del lugar del crimen, abandonó el arma envuelta en una toalla en una zona boscosa cercana y cogió el coche para conducir los más de 300 kilómetros que le separaban de su casa.
Una vez ahí, y cuando el FBI ya había publicado las imágenes donde se le ve vestido con gorra y gafas de sol en la escena del crimen, Tyler participó en un foro de Discord –una aplicación de mensajería muy vinculada a los videojuegos–, con unos 20 amigos. Ahí, tal como ha informado The New York Times, Tyler broméo con que el asesino fuera un doble suyo después de que otro usuario difundiera la imagen compartida por el FBI. «Mi doppelganger –término alemán para referirse al doble de alguien– me está metiendo en problemas», aseguró Tyler, a lo que otro usuario respondió afirmando que «Tyler ha matado a Charlie».
Una de las grandes preguntas de las autoridades es si Tyler actuó solo –que parece que sí– y si alguien sabía de antemano lo que iba a pasar. Según anuncia el medio Axios, un grupo de extrema izquierda ubicado en Utah ha eliminado su perfil en redes sociales después del tiroteo.
Después de esto, y pese a que todavía existen grandes agujeros en la historia, se cree que el padre de Tyler reconoció a su hijo en las fotos y le intentó convencer para que se entregara, a lo que Robinson respondió que «prefería suicidarse». Sin embargo, tras la mediación de un religioso amigo de la familia, el supuesto asesino aceptó entregarse a las autoridades. No ha trascendido qué argumentos pudieron usar para convencerle de entregarse en un estado donde el delito que supuestamente cometió está castigado con la pena de muerte.
Robinson, que logró una beca por valor de 32.000 dólares para matricularse en una universidad estatal de Utah, institución que abandonó tras un único trimestre, se encontraba cursando el tercer curso de una formación profesional como técnico electricista. Era inteligente y reservado. Nada hacía presagiar que pudiera matar a sangre fría a una persona. Seguramente, esa pieza final del rompecabezas solo la puede responder él.