El pronóstico del 'papable' Pizzaballa sobre el Papa León XIV

Ha sido uno de los nombres más frecuentes en las listas de «papables» en los días previos al cónclave. Finalmente, los 133 cardenales electores se decantaron por Robert Prevost, que se convirtió en León XIV. Pero el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, sigue siendo una de las voces más escuchadas dentro de la Iglesia.

Hace unos días, el purpurado franciscano ofreció una rueda de prensa en Jerusalén, poco después de regresar de Roma, que ha recogido el Christian Media Center. «Pienso que el Papa estará muy presente, y no podría ser de otra manera, en el escenario internacional, en primer lugar como líder religioso», aventura el cardenal Pizzaballa. «Por lo que he percibido y comprendido, no intervendrá directamente en la dinámica política, sino que seguirá siendo –como se ha pedido tantas veces en el pasado– la voz de la Iglesia, no sólo la del Papa. Una voz que se escuchará especialmente en contextos marcados por la pobreza, la guerra y cuestiones humana y moralmente relevantes», ha observado.

Preguntado por el cónclave y los días que le antecedieron, el patriarca de Jerusalén los ha definido como «una experiencia muy interesante, ciertamente única. El cónclave duró muy poco, sólo un día». «Hubo los días de preparación, las llamadas congregaciones, donde nos reuníamos los cardenales. Nos reuníamos para intercambiar opiniones, para discutir, fueron muy interesantes», subraya, sin dar más datos ya que está obligado por juramento a guardar silencio.

Paz y diálogo

«Cuando discutimos la relación con el mundo en todos sus diferentes aspectos, la cuestión de la paz fue central. Los dos conflictos principales de los que hablábamos, Ucrania y Oriente Medio, Gaza, etc., fueron mencionados más de una vez, no sólo por mí, por supuesto, sino también por muchos otros. Creo que el tema de la paz y el diálogo interreligioso fueron temas bastante comunes en todos los diferentes contextos de donde vinieron los cardenales», agrega el purpurado.

El sangriento conflicto en Gaza le interpela, como es lógico, especialmente: «En Gaza estamos asistiendo a algo inconcebible e inaceptable, incluso desde un punto de vista humano: el hambre de cientos de miles de personas, utilizada como instrumento y arma de guerra. Ni siquiera sé cómo expresarlo. Es algo que no podemos entender ni aceptar. Por eso hacemos un llamamiento a todos aquellos que tienen poder de decisión: Que pongan fin a todo esto y busquen vías diferentes para resolver el conflicto».

Según ha dejado entrever el cardenal Pizzaballa, queda abierta la posibilidad de una visita del nuevo Papa a Tierra Santa. «Con Jerusalén en el centro, es la cuna del cristianismo y desde aquí puede elevarse nuevamente un llamamiento a la esperanza y a la paz», asegura.