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29 de marzo de 2024

Giovanni Angelo Becciu, durante la misa del Consistorio Público Ordinario

Giovanni Angelo Becciu, durante la misa del Consistorio Público OrdinarioEFE

¿Por qué a la Gendarmería del Vaticano no le cuadran las cuentas del cardenal Becciu?

El comportamiento de Cecilia Marogna «estaba fuera de cualquier lógica» y destinó el dinero a bolsos de marca y ropa de lujo, en vez de destinarlo para liberar a una religiosa secuestrada en África

El proceso al cardenal Angelo Becciu y otros nueve imputados del Vaticano ha vivido en los últimos días revelaciones importantes. Si en un primer momento las inversiones en un inmueble de Londres parecían el escándalo más grave, la dificultad para demostrar la responsabilidad del cardenal en este asunto lo deja en un segundo plano.
Donde sí parece tener un serio problema es en relación con los más de 500.000 euros de la Secretaría de Estado entregados a Cecilia Marogna, una supuesta experta en Seguridad que contaba con la confianza del prelado italiano.

Bolsos de marca y ropa de lujo

Stefano de Santis, comisario de la Gendarmería del Vaticano, ha declarado hace unos días que el comportamiento de esta mujer, Cecilia Marogna, «estaba fuera de cualquier lógica». Asegura que en esa época «estaba defraudando a la Secretaría de Estado» y así se lo trasladó al propio cardenal Becciu en octubre de 2020, pocos días después de que el Papa le retirara los derechos del cardenalato.
El comisario De Santis asegura que acudió, junto al comandante de la Gendarmería Gauzzi Broccoletti, al apartamento de Becciu en el Vaticano el 2 de octubre de 2020. En ese encuentro le refirieron al cardenal que Cecilia Marogna «estaba destinando los fondos que recibía para una finalidad distinta de la acordada». Se trataba de bolsos de marca y ropa de lujo, cuando el dinero debía ser para liberar a una religiosa secuestrada en África.
Como prueba de que la relación del cardenal con esta mujer no entraba en los parámetros normales, la acusación ha mostrado en el aula del proceso imágenes de las cámaras de vigilancia del Vaticano. Muestran cómo Cecilia Marogna llega con una maleta al apartamento del cardenal en la tarde del 17 de septiembre de 2020 y no lo abandona hasta el día siguiente. Algo que Becciu ha justificado diciendo que la invitó a pernoctar en su apartamento, atendido por unas religiosas, ya que temía volver al hotel debido al Covid.

Habrá que esperar muchos meses, incluso años, para contar con una sentencia

La buena noticia para el cardenal viene de las operaciones financieras en Londres. El abogado del cardenal ha manifestado su satisfacción por el hecho de que en los últimos interrogatorios se haya confirmado que «las inversiones de la Secretaría de Estado fueron aprobadas a propuesta de la Oficina Administrativa que dirigía monseñor Perlasca y que el cardenal nunca decidió nada en contra del criterio técnico de esta Oficina».
El proceso por malversación de fondos en el Vaticano sigue su curso. Hay diez personas imputadas y causas muy complejas de juzgar, por lo que todo apunta a que habrá que esperar muchos meses, incluso años, para contar con una sentencia.
Pese a continuar imputado, en los últimos meses el cardenal Becciu ha participado en diversas ceremonias públicas en el Vaticano, donde ha buscado el saludo del Papa. Un hecho que ha causado sorpresa entre muchos prelados.
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