
Uno de los platos que suelen degustar los cardenales del Vaticano
Pasta a la carbonara, burrata y escalope: el menú de los cardenales a la espera del cónclave
Varios restaurantes de Roma relatan los gustos culinarios de los hombres que deberán elegir al sucesor del Papa Francisco
El próximo 7 de mayo arrancará el cónclave que elegirá al nuevo Papa tras la muerte de Francisco. A la espera de este día, los cardenales que participarán en esta reunión disfrutan de sus platos preferidos: pasta a la carbonara, burrata y escalope. Ellos disfrutan de esta cocina romana tradicional que se sirve en un restaurante ubicado cerca de la Plaza de San Pedro del Vaticano, unos platos acordes a sus gustos «sencillos».
Así lo revela Federica Gianmmaria, propietaria del restaurante Arlù que está situado en una animada calle de la capital italiana y que recibe con frecuencia a los cardenales. «Llevamos 60 años aquí. Pertenecía a mi abuela. Los cardenales me vieron crecer», explica ella. «Vienen no sólo porque se come bien, al menos eso espero, sino porque se creó una relación fraternal y familiar entre nosotros», añade.
Gianmmaria describe a los cardenales del Vaticano como «personas muy accesibles» y que suelen frecuentar su establecimiento al mediodía. Una humildad que, según ella, se refleja «en sus gustos culinarios». «Optan por platos sencillos como la saltimbocca (escalope de ternera cubierto con jamón crudo, especialidad romana), la burrata o pasta a la carbonara», relata.
Otro de los restaurantes a los que suelen ir con regularidad los cardenales del Vaticano es Il Papalino, también ubicado en esa zona animada de Roma. Este establecimiento se compromete además a ofrecerles siempre «la máxima discreción». «Vienen durante todo el año. Uno es un cliente habitual, pero no puedo mencionar nombres porque la discreción es esencial», afirma Anna Maria Scialanga, que dirige el negocio familiar junto a su esposo.«Vienen de Argentina y del norte de Europa (...) principalmente para cenar», añade la copropietaria del local, al tiempo que destaca la «sencillez» y los «gustos culinarios» de los cardenales.
Anna Maria Scialanga habla sobre el menú que suelen degustar cuando acuden a su establecimiento: «Piden nuestra cocina tradicional romana, que es una cocina popular», detalla, citando platos como «pasta amatriciana (con salsa a base de tomate, queso pecorino y carrillera de cerdo curada) o gricia (con pecorino, pimienta y carrillera de cerdo curada)». «Como segundo plato suelen pedir saltimbocca a la romana, callos o rabo de buey», agrega.
«Los cardenales se muestran reflexivos porque el momento lo exige, pero muy serenos», afirma ella en alusión al cónclave en el que se reunirán 133 cardenales con el fin de elegir al sucesor del Papa Francisco.
Otro establecimiento al que suelen acudir los cardenales del Vaticano es la pizzería Marcantonio. Sin embargo, en estos días no suelen acudir tras el funeral del Papa Francisco. «Normalmente recibimos a muchos cardenales, pero no en estos días. Hay demasiados periodistas y no salen», comenta Benito Cannizzaro, el dueño del local.
El «vaticono», su dulce favorito
Pero los cardenales también tienen gustos dulces. Uno de los locales a los que suelen acudir es L'Arena del gelato, ubicado al comienzo de la Via Borgo Pio. El establecimiento exhibe varios fotografías en sus paredes, y en una de ellas aparece Giuseppe Longobardi, dueño del local, junto al cardenal canadiense Thomas Christopher Collins, que sostiene un cucurucho de helado en la mano.
«Desde hace 13 años han venido muchos cardenales, obispos y arzobispos. Ayer estuvo el cardenal de Nicaragua, vestido como un simple sacerdote», explica Giuseppe. Leopoldo José Brenes Solórzano pidió «un helado de vainilla en vasito», abunda su hermana.
El producto estrella de esta heladería, que ofrece hasta 24 sabores distintos, es el «vaticono», una especie de crepe recién hecha y enrollado en forma de cucurucho («cono» en italiano), que sirve de recipiente para las bolas de helado.
El local creó hace trece años el sabor «dulce de leche» en homenaje al Papa Francisco, al ser originario de Argentina. Por el momento no hay nada previsto sobre su eventual sucesor.