Alcohol destilado en un supermercado
Un estudio indica que la covid redujo el consumo juvenil de alcohol en forma de atracón
También quienes cursaban estudios relacionados con la salud mostraron una menor inclinación al consumo en forma de atracón
La pandemia de la covid-19 y las restricciones acordadas redujeron el consumo de alcohol en forma de atracón en jóvenes de entre 12 y 25 años, aunque, en algunos casos, este tipo de consumo aumentó asociado a situaciones de estrés, soledad o falta de apoyo.
Es una de las conclusiones del estudio realizado por la profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de La Rioja (UR) Elena Andrade; y los investigadores Andrea Merino, de Osakidetza–Servicio Vasco de Salud; y Javier Fagundo-Rivera y Pablo Fernández-León, de la Universidad de Sevilla.
Los cuatro han realizado una revisión sistemática de estudios publicados en Estados Unidos, Italia, Alemania, Australia, Canadá, Francia, Guatemala, Reino Unido, España, Países Bajos, Turquía, Israel, Bélgica, Dinamarca, Portugal y Suiza entre enero de 2020 y septiembre de 2024.
Los autores entienden que la pandemia afectó notablemente al comportamiento de los jóvenes, sobre todo en lo que respecta al consumo de alcohol en forma de atracón, que es ingerir grandes cantidades de alcohol en poco tiempo: cinco o más bebidas alcohólicas en una sola ocasión en hombres y cuatro o más en mujeres.
En líneas generales, el análisis de la literatura científica apunta que actuaron como factores de protección el miedo al contagio, el cumplimiento de las normas sanitarias, contar con una red de apoyo emocional, tener hábitos de vida saludables y poseer habilidades de afrontamiento frente al estrés, ha detallado este miércoles la UR en una nota.
También quienes cursaban estudios relacionados con la salud mostraron una menor inclinación al consumo en forma de atracón.
Ese comportamiento no fue unánime y alguna investigación apuntó un repunte del consumo abusivo de alcohol.
En estos casos, factores como el aislamiento, la falta de contacto físico y emocional, la incertidumbre ante el futuro y la pérdida de rutinas académicas y sociales fueron decisivos a la hora de que algunos adolescentes buscarán refugio en el alcohol.
Quienes ya tenían antecedentes de consumo, presentaban síntomas de ansiedad o depresión o carecían de apoyo familiar fueron más afectados.