Personas en motocicleta pasan junto a un edificio derrumbado en Mandalay el 28 de marzo de 2025, tras un terremoto en el centro de Myanmar
La huella invisible del terremoto de Myanmar: la NASA la ha captado desde el espacio
Investigadores de la NASA utilizaron datos de radar y satélites ópticos para visualizar el movimiento del terreno durante los fuertes terremotos con epicentro en Myanmar del 28 de marzo de 2025.
Desplazamientos de terreno norte-sur tras los terremotos de Myanmar del 28 de marzo
En el mapa superior, los píxeles rojos indican el movimiento hacia el norte, mientras que los píxeles azules muestran el movimiento hacia el sur. Los datos destacan desplazamientos del terreno de más de tres metros a lo largo de tramos de la falla, con un desplazamiento total de más de seis metros en algunos puntos.
El mapa se basa en datos del equipo de Imágenes y Análisis Rápidos Avanzados (ARIA) del JPL (Jet Propulusion Laboratory) y del Laboratorio Sismológico del Instituto Tecnológico de California (CIT), un equipo que desarrolla mediciones de deformación de vanguardia, métodos de detección de cambios y modelos físicos para su uso en la ciencia y la respuesta ante riesgos.
El equipo de ARIA se basó en datos de radar y ópticos adquiridos por los satélites Sentinel-1A y Sentinel-2B/C de Copernicus de la Agencia Espacial Europea. Sentinel-1A emplea un radar de apertura sintética (SAR) para obtener imágenes de la superficie terrestre mediante pulsos de microondas, mientras que los satélites Sentinel-2 adquieren datos ópticos a través de un sensor multiespectral a bordo. Con datos de los tres satélites, el equipo de ARIA calculó estimaciones del movimiento horizontal del terreno dentro de la zona de ruptura del terremoto mediante el seguimiento de los desplazamientos de píxeles entre las imágenes previas y posteriores al terremoto.
Los modelos elaborados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicaron que los terremotos probablemente se debieron a un movimiento de deslizamiento de rumbo a lo largo de la falla de Sagaing, orientada norte-sur, ubicada en la interfaz entre las placas tectónicas de la India y Euroasiática. Los datos de la imagen confirman el movimiento de deslizamiento de rumbo lateral derecho a lo largo de la falla y ayudan a limitar las estimaciones modeladas de la extensión de la ruptura de la falla y el desplazamiento superficial debido a los terremotos.