El calor extremo sofoca a Europa y afecta a escuelas, viajes, torneos y urgencias

La intensa ola de calor que golpea Europa está dejando a su paso un panorama de altas temperaturas, alteraciones en la vida cotidiana y alertas por riesgo extremo en múltiples países. Impulsada por un anticiclón procedente del norte de África, la masa de aire cálido ha llevado los termómetros por encima de los 40 grados en gran parte del sur del continente y amenaza con mantenerse, al menos, hasta el jueves.

Este fenómeno, conocido como «cúpula de calor», actúa como una trampa térmica que impide la disipación del calor, incluso durante las noches. Esto ha generado un aumento de las llamadas «noches tropicales» (por encima de los 20 ºC) y «noches ecuatoriales» (más de 25 ºC), provocando incomodidad y alteraciones del sueño a millones de personas.

Las autoridades sanitarias y meteorológicas de distintos países insisten en la necesidad de tomar precauciones, especialmente entre los colectivos más vulnerables: evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, hidratarse de manera continua y optar por ropa ligera son algunas de las medidas recomendadas. A pesar de ello, la actividad turística y laboral continúa, y las imágenes de calles abarrotadas bajo el sol se repiten en las grandes ciudades europeas.

En Portugal, el Instituto del Mar y la Atmósfera ha activado la alerta roja en siete distritos, incluyendo Lisboa, donde se esperan máximas de 41 ºC. En Beja, capital del Alentejo, se prevén hasta 44 ºC. Las autoridades están en máxima alerta por el riesgo de incendios.

Italia también vive una situación crítica con veinte ciudades en nivel rojo, especialmente en Lombardía, Emilia Romaña y Véneto. En regiones como Cerdeña, Marcas, Toscana, Umbría y Lacio, se alcanzarán o superarán los 40 ºC, y la alta humedad incrementará la sensación térmica. El servicio de urgencias ha reportado un aumento del 4 % en las intervenciones por calor.

Francia no se libra de la emergencia. La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha calificado el fenómeno como «sin precedentes». Météo-France prevé temperaturas de hasta 40 ºC en 84 departamentos, con los picos más extremos entre martes y miércoles. Varias escuelas han cerrado y se han habilitado líneas de ayuda sanitaria.

En España, la ola de calor continuará hasta el jueves. Se esperan máximas de entre 36 y 38 ºC en gran parte de la península y Baleares, con valores que alcanzarán los 42-43 ºC en los valles del Guadalquivir y del Guadiana. Sólo el tercio norte experimentará cierto alivio térmico a mitad de semana. Las noches seguirán siendo especialmente cálidas, con mínimas que no descenderán de los 20 ºC en buena parte del país. Además, se prevé que las tormentas ganen protagonismo en la segunda mitad de la semana, sobre todo en áreas montañosas del norte y este.

El Reino Unido también experimenta temperaturas inusuales, especialmente en Londres, que podría registrar hasta 34 ºC, cerrando el mes de junio más cálido del que se tiene constancia. El emblemático torneo de Wimbledon ha activado su «regla del calor», permitiendo a los jugadores un descanso de 10 minutos si se superan los 30,1 ºC. El servicio ferroviario también se ha visto afectado por el recalentamiento de las vías.

En Alemania, se esperan máximas de hasta 39 ºC, sobre todo en el suroeste y la frontera con Francia. Algunas escuelas primarias han acortado la jornada lectiva y se ha instado a empresas y ciudadanos a extremar las precauciones.

En Suiza, las temperaturas superan los 30 ºC en zonas bajas y los 20 ºC durante la noche. La línea de los 0 ºC se ha elevado hasta los 5.200 metros, un récord para el mes de junio. La ciudad de Ginebra ha abierto gratuitamente piscinas y cines a las personas mayores.

En Bélgica, el 13 de junio ya se alcanzó el día más caluroso registrado, con 31,5 ºC, y se esperan nuevas subidas esta semana hasta los 40 ºC, antes de una moderación térmica a final de semana.

La República Checa, Austria, Serbia, Croacia y Macedonia del Norte también registran temperaturas muy elevadas, con previsiones que van desde los 35 hasta los 40 ºC, especialmente entre jueves y domingo.

En contraste, Grecia experimenta una relativa tregua tras haber alcanzado picos de 43,2 ºC la semana pasada. No obstante, se mantiene el nivel de alerta por incendios forestales en Ática, Cícladas y Creta.

En Turquía, concretamente en la provincia de Izmir, los servicios de emergencia combaten incendios forestales avivados por vientos de hasta 120 km/h, con varias personas hospitalizadas por inhalación de humo.

Este episodio de calor extremo, extendido a lo largo y ancho del continente, refleja no solo la virulencia del verano europeo sino también la creciente frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos que desafían la capacidad de respuesta de las instituciones y la resistencia de la población.