Los 5 consejos para detectar una corriente marina y qué hacer si te atrapa

Cada año, cientos de personas pierden la vida en las playas del territorio español. En concreto, el año pasado fueron 244, siendo las mareas –esas fuerzas poderosas y difíciles de apreciar que pueden arrastrar incluso a nadadores experimentados– el principal causante.

Así lo asegura la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, la inmensa mayoría de las defunciones anunciadas van unidas a estos influjos marinos. Por ello, saber reconocerlas es vital para disfrutar del mar en buena compañía y con seguridad. Estos son los cinco consejos que presenta 'National Geographic' proteger tu vida y la de quienes te acompañan:

1. Busca espacios entre las olas

Las zonas o brechas donde las olas no rompen son seña de posibles corrientes de resaca.

2. Fíjate en el color del agua

Las corrientes crean usualmente canales de agua con tonos más oscuros o turbios, especialmente si fluye mar adentro.

3. Observa líneas de espuma o restos marinos

La espuma, las algas o la arena desplazándose de forma continua hacia el mar son señales, normalmente, de que existen este tipo de flujos.

4. Busca un punto elevado desde el que ver el estado del mar

Mirar la zona desde un punto alto (duna o mirador) ayuda a determinar patrones persistentes de corriente.

5. Echa un vistazo a aplicaciones móviles y avisos locales

Apps y plataformas como la AEMET, 'iMar' o 'Windfinder' son aconsejables para tener información a tiempo real sobre el oleaje, las mareas, la temperatura del agua, o el viento.

En caso de quedar atrapado en una corriente, lo más importante es mantener la calma y no nadar contra ella, puesto a que tu energía se desvanecerá rápidamente. Por el contrario, se debe nadar paralelamente a la orilla, o en diagonal hasta salir de la misma. Cuando falten fuerzas, flota y, por encima de todo, pide auxilio.

En relación a lo anterior

Estas son las cinco formas de evitar sustos de estas características, según la empresa de formación a especialistas en salvamento acuático, 'Global Sensos':

– Respetar las señales de seguridad en playas y piscinas. Las banderas en las playas indican cómo está el mar y deben ser respetadas en todo momento. La bandera verde señala que el baño es seguro, la amarilla indica precaución y recomienda nadar con cuidado, mientras que la bandera roja prohíbe el baño debido a condiciones peligrosas.

– Bañarse en zonas vigiladas. Optar por playas y piscinas con presencia de socorristas puede marcar la diferencia en caso de emergencia.

– Evitar nadar solo. Siempre es recomendable nadar acompañado o en zonas donde haya gente cercana.

– Aprender técnicas de flotación y rescate. Conocer cómo flotar en el agua y cómo reaccionar ante una corriente puede ser clave para salvar vidas. Además, cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) son de gran ayuda en caso de accidente.

– Prestar especial atención a los grupos de riesgo. Las personas mayores de 60 años y los niños deben extremar precauciones al estar en el agua. El uso de chalecos salvavidas cuando sea necesario es recomendable.

Puede adquirir información complementaria accediendo a la página web de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, donde aparecen cursos, formaciones y eventos de este tipo.