Jorge Carlos Comneno, el impostor que quiso ser Rey de España

Su credencial para proclamarse monarca de España era ser el hijo secreto del pretendiente carlista Carlos VII y de la princesa Polyxena Aklepiades Comneno

Jorge Carlos Comneno nació en París el 9 de agosto de 1897. Su credencial para proclamarse Rey de España era ser el hijo secreto del pretendiente carlista Carlos VII y de la princesa Polyxena Aklepiades Comneno. Se autoproclamaba bastardo real.

Ninguna de las dos hijas vivas de Carlos VII había oído nunca el nombre de este personaje y desconocían que su padre hubiera tenido un hijo. No se puede negar que Carlos VII fue un mujeriego. Se sabe de relaciones pasajeras, nada importante. Cuando murió su mujer Margarita de Braganza se casó con María Berta de Rohan. No se conocen relaciones extra matrimoniales mientras estuvo casado con ella. Carlos VII murió en 1909. Vivió los últimos años de su vida en Venecia, pensando más en los años pasados que en perseguir faldas. Por lo tanto, es complicado que Jorge Carlos Comneno fuera hijo bastardo de Carlos VII.

Los Comneno eran una importante dinastía que gobernó durante el Imperio bizantino. Su poder llegó hasta el siglo XV

¿Quién era aquella Princesa Polyxena Aklepiades Comneno? No sabemos nada. Los Comneno eran una importante dinastía que gobernó durante el Imperio bizantino. Su poder llegó hasta el siglo XV. A partir de entonces desaparecieron hasta la llegada de este bastardo. Por lo tanto, también se puede suponer que el nombre de la madre era falso. Evidentemente esto la gente no lo sabía. Y de esta circunstancia se aprovechó. Para conseguir sus fines y, para dar más esplendor a aquel personaje que acababa de crear, se invistió duque de Santiago de Compostela.

La vida de este supuesto Príncipe está rodeada de misterio. Vivía en París y, desde allí inició su aproximación a la corona de España. Decía ser marchante de arte. Un marchante algo peculiar, pues se dedicó a falsificar cuadros de Maurice Utrillo y de Bernard Buffet y por ello fue procesado en 1964.

Durante la Segunda Guerra Mundial el mariscal de campo nazi Field Marshall Keitel se divirtió con la idea de proclamarlo Rey de España

Aunque apareció en el contexto social español en la década de los cincuenta, con anterioridad su nombre había circulado por las cancillerías europeas. Durante la Segunda Guerra Mundial el mariscal de campo nazi Field Marshall Keitel se divirtió con la idea de proclamarlo Rey de España con el espaldarazo de algunos nazis admiradores del Carlismo. Aquel proyecto quedó en nada cuando intervino el Alto Mando alemán.

En 1941 se casó con Lucía Margarita Hiel. Se divorciaron tres años más tarde. Con ella tuvo dos hijos. Esteban, nacido el 27 de diciembre de 1942, proclamado Príncipe de Asturias; y Francisco, nacido el 4 de julio de 1944, ennoblecido con el título de duque de Valladolid. Nombró como secretario personal al historiador costarricense Norberto de Castro y Tosi. Fundó la Orden de Carlos V y la Orden de Carlos VII, en honor a su padre, para condecorar a los pocos que creyeron en él.

Errores históricos que demuestran su falsedad

Pero todo pretendiente necesita ser conocido por el pueblo, algo que se conseguía publicando proclamas y saliendo en la prensa. Como que la prensa no le hizo caso, decidió publicar un boletín por darse a conocer. Este boletín se titulaba así: Don Carlos. Boletín periódico publicado por la Comunión Tradicionalista española y panhispánica. Se editó en París el 13 de noviembre de 1953 y sólo apareció un único número.

En él explica que existe un Carlos X, hermano –según afirmaba– de Jaime de Borbón, al que nombra como Carlos VIII y sucesor de Carlos IX. Aquí tenemos el primer error histórico. Jaime de Borbón, hijo legítimo de Carlos VII, nunca fue conocido como Carlos VIII. Sus seguidores siempre se dirigieron a él como «Don Jaime», aunque dinásticamente era Jaime III. El que sí fue conocido como Carlos VIII fue Carlos de Habsburgo.

Otro error, Alfonso Carlos de Borbón nunca se tituló Carlos IX, sino Alfonso Carlos I. Son pequeños detalles que demuestran la falsedad del personaje. Esto sí, se sinceró en el boletín al declararse «bastardo real» al proclamar: «A falta de los varones legítimos de la dinastía, toca a los bastardos reales perpetuar la monarquía». Y el título de duque de Santiago de Compostela lo llevaba «por voluntad expresada por su venerable madre, la Princesa Polyxena, y por su augusto padre el Rey Don Carlos VII».

No consiguió el reconocimiento deseado en España e ignorado por todo el mundo marchó a Francia, donde intentó ser coronado Rey como descendente de Lluís XIV

En París Jorge Carlos Comneno tenía amigos, entre ellos Sarah Bernard, que se vanagloriaban de proclamarlo en público como Carlos X de España, aun cuando él prefería que lo nombraran como Jorge Carlos I. No consiguió el reconocimiento deseado en España e ignorado por todo el mundo marchó a Francia, donde intentó ser coronado Rey como descendente de Lluís XIV.

Esta aspiración monárquica quedó plasmada en un libro titulado El Rey legítimo publicado en 1971. En Francia se presentó como duque de Vendée. El supuesto pretendiente desapareció de la escena pública española con la frustración de aquellos que no consiguen sus propósitos. No hay constancia de que sus hijos reclamaran nunca la herencia dinástica de su padre.

A Jorge Carlos Comneno se le puede considerar un personaje curioso de la historia de España. La verdad es que conocía muy poca historia. A pesar de tener como secretario al historiador Norberto de Castro y Tosi, no conocía absolutamente nada de la monarquía, las costumbres, ni las raíces hispanas. No tenemos referencia que viniera a España y sus pretensiones siempre las dirigió desde París. Sabemos que concedió títulos nobiliarios, uno de ellos a Sarah Bernard. Ahora bien, todo esto entra dentro del esperpento que rodeó a este personaje. Sus pretensiones eran quiméricas y, por esto, nadie le hizo caso. Murió a mediados de la década de los setenta del siglo pasado. El supuesto hijo bastardo de Carlos VII desapareció tal y como había venido, sin hacer ruido.

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