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20 de abril de 2024

Atolon chino

Imagen de satélite de uno de los islotes artificiales militarizados por ChinaAFP

China se lanza a la conquista del Mar Meridional y militariza islotes artificiales

Con la construcción de bases navales en islotes artificiales, China podría bloquear el espacio aéreo de las aguas situadas entre Filipinas y Vietnam

El imperialismo expansionista chino no se limita a las pretensiones anexionistas sobre Taiwán. China continúa extendiendo su influencia militar en aguas del Mar de China Meridional y ha militarizado varias islas artificiales frente a las costas de Filipinas y Vietnam.
China defiende su derecho a la soberanía sobre la mayor parte del Mar de China por razones históricas, a pesar de que, en virtud de la legislación internacional, sus aguas territoriales deberían ser mucho más limitadas.
El Mar de China también baña las costas de Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi. Pekín trata de afianzar el control de los inmensos recursos naturales de estas aguas, desde caladeros de pesca a combustibles fósiles, principalmente, yacimientos de petróleo y gas.
En las islas artificiales construidas por China sobre atolones y arrecifes que Filipinas reclama como de su soberanía, las fuerzas armadas chinas han instalado armamento pesado con misiles antibuque, misiles antiaéreos, sistemas de comunicaciones, etcétera.
Los atolones militarizados por china de forma unilateral se encuentran en las islas Spratly, entre las costas filipinas y las de Vietnam, muy lejos de la China continental. Estados Unidos no reconoce las reclamaciones de soberanía china y sobrevuela con frecuencia sus cielos, lo que causa constantes roces con las autoridades militares chinas.

Incidente con EE.UU.

Associated Press narra un incidente concreto entre los destacamentos chinos de Spratly y la fuerza aérea de Estados Unidos. El incidente lo señaló el almirante John C. Aquilino. Explicó que un avión P-8A Poseidón de la Marina estadounidense de reconocimiento sobrevoló el archipiélago Spratly.
El destacamento militar chino interceptó el avión y le ordenó que se retirara de sus cielos con el argumento de que «China tiene la soberanía sobre las islas Spratly». El avión estadounidense rechazó la petición: «Somos un avión naval protegido por la soberanía y la inmunidad de Estados Unidos en el desempeño de actividades militares legales fuera del espacio aéreo nacional de los estados costeros».
Antes de que el P-8ª Poseidón se alejara de la zona acosado por un avión de combate chino, los estadounidenses pudieron confirmar que Pekín había reforzado la militarización de los atolones e islotes artificiales de Spratly con la construcción de edificios de varias plantas, hangares, pistas de aterrizaje, instalaciones portuarias, naves industriales y sistemas de radares.
Pero lo que más preocupó al almirante John C. Aquilino fue comprobar que los militares chinos estaban instalando sofisticados sistemas ofensivos de misiles. «Desde esas posiciones, China puede desplegar sus escuadrones de aviones de combate, bombarderos y realizar ataques con misiles. De esa manera, China puede cerrar fácilmente al tráfico aéreo civil y militar la estratégica región marítima situada entre las costas de Vietnam y Filipinas.
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