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18 de abril de 2024

Un militar ucraniano camina más allá de la aleta de cola vertical de un bombardero ruso Su-34 ubicado en un edificio dañado en Járkov.

Un militar ucraniano camina más allá de la aleta de cola vertical de un bombardero ruso Su-34 ubicado en un edificio dañado en JárkovGTRES

154 días de guerra en Ucrania

Rusia derribó su propio bombardero de 36 millones de dólares y un helicóptero de 15 millones

Los errores del Ejército de Vladimir Putin se suceden desde el 24 de febrero, fecha en la que dio la orden de invadir Ucrania

Rusia, definitivamente, ya no es lo que era. Vladimir Putin ha conseguido que la mitad del mundo (o más) le odie.
El presidente de Rusia también ha logrado dar una imagen lamentable de su país. La reputación de gran potencia de la ex Unión Soviética parece formar, muy a su pesar, parte del pasado.
Error tras error en su conquista de Ucrania, estrategias fallidas, bajas en sus filas por miles, evidencia de armamento obsoleto, tanques abandonados sobre el terreno, deserciones, comunicaciones antediluvianas… La Federación Rusa, pese a su superioridad, parece ser su propia enemiga con los errores que comete.
Los dos últimos, sobre los cielos del Donbás y la región de Jersón, han sido la puntilla. Las fuerzas rusas derribaron un bombardero de 36 millones de dólares y un helicóptero Ka-52 Alligator, de 15 millones. Hasta ahí todo parecería bien, pero el problema es que los dos aparatos abatidos... eran suyos.

Así derribó su avión Rusia

El cazabombardero Su-34M Full Back, de la Fuerza Aérea Rusa sobrevolaba territorio ucraniano cuando un misil impactó en el fuselaje. El aparato entró en caída libre y terminó estrellado. Los restos quedaron convertidos en un amasijo de hierros.
En Moscú todavía festejaban haber recibido, en plena guerra, varios modelos de este cazabombardero, cuando las luces de alarma se encendieron.
Rusia difundía un vídeo donde se veían los hierros retorcidos en la tierra del país que intenta conquistar desde el 24 de febrero sin ser consciente de que era, al mismo tiempo, atacante y atacado.
En ese momento Moscú no tenía claro qué tipo de aeronave del enemigo habían convertido en chatarra. Las imágenes de lo que quedaba del aparato las había subido en vídeo Yevgeny Poddubny, un corresponsal de guerra con un historial de sanciones de países extranjeros voluminoso por difundir información falsa o engañosa.
«Anoche, el equipo de defensa aérea de las fuerzas aliadas destruyó un objetivo en el cielo de Alchevs», ilustró el periodista. «La naturaleza del objetivo no está clara. La bola en llamas cayó al suelo durante más de un minuto», describió.
El incidente, recogido por el portal Israel.noticia y otros ucranianos, reproducía además el vídeo, de un minuto de duración, con un estruendo de sonido de fondo.
En poco tiempo se localizó la placa del avión identificado: RF-95890. Esta matrícula pertenece única y exclusivamente a esa flotilla de bombarderos entregados hace unas semanas, el 8 de julio, al ejército de Putin.
Rusia es la única potencia que utiliza estos cazabombarderos de cuarta generación, como los denomina. En total no tiene más de diez por su nombre completo, Sukhoi Su-34, que en la OTAN conocen como Fullback.
El Kremlin no se había repuesto del golpe que se había dado a sí mismo, cuando el helicóptero Ka-52 Alligator, de 15 millones de dólares, se desplomaba en la región de Jersón. Las fuerzas rusas, parece increíble pero es cierto, se volvían a equivocar y estaban atacando sus propias posiciones.
Esto sucedía ayer, según la información difundida por el Comando Sur de la UAF (Fuerzas Armadas Ucranianas por sus siglas en inglés) y tuiteada por el veterano periodista ucraniano Viktor Kovalenko.
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