¿Es la solución vaguear?

Creo que todos coincidimos en que una guerra, en cualquier parte del mundo, es devastadora y motivo de profundo lamento. La mayoría deseamos ayudar de algún modo.

Sin embargo, me pregunto: ¿de qué sirve pintar grafitis, interrumpir clases o bloquear calles? Lo único que se consigue es que el personal de limpieza tenga más trabajo, que ciudadanos lleguen tarde a sus empleos o que los estudiantes pierdan un día lectivo y se altere el calendario académico.

Al menos, estas acciones podrían haberse organizado con pancartas y actividades que transmitieran el mensaje sin perjudicar a terceros ni ensuciar el entorno universitario.

Por mi parte, durante la huelga prevista me dedicaré a estudiar, con la esperanza de contribuir a la sociedad desde mi formación y, quizá, a organizar un grupo de apoyo al personal de limpieza, que seguramente no tendrá oportunidad de «hacer huelga».