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España perdió la final de la Liga de Naciones ante Portugal en penaltis

España perdió la final de la Liga de Naciones ante Portugal en penaltisAFP7 vía Europa Press

El gesto antideportivo de Lamine Yamal con Portugal tras perder la Liga de las Naciones

España no pudo imponerse a la vecina Portugal en la final de la Liga de Naciones disputada este domingo. Tras un partido muy igualado, el combinado luso se llevó el trofeo en la tanda de penaltis, dejando a la selección con la miel en los labios.

Nuno Mendes fue una auténtica pesadilla para la defensa española, mostrando un despliegue físico y técnico que marcó diferencias. Junto a él, Vitinha dirigió el centro del campo con criterio y, como no podía ser de otra manera, Cristiano Ronaldo —máximo goleador de la historia— fue clave para empujar a Portugal hasta los penaltis.

En la tanda decisiva, Diogo Costa fue el gran protagonista. El guardameta luso detuvo el penalti de Álvaro Morata y mantuvo la calma en el resto de lanzamientos. En contraste, Unai Simón no tuvo su mejor noche, sin lograr detener ninguno de los disparos portugueses.

Las grandes figuras del equipo español no brillaron como se esperaba, y el partido fue especialmente gris para Lamine Yamal. El joven talento de Rocafonda no encontró espacios ni inspiración, en buena parte por el trabajo táctico de Roberto Martínez, que diseñó una marca específica para neutralizarlo y logró contener su peligro durante todo el encuentro.

Gesto feo de Yamal

Saber perder es tan importante como saber ganar. Tras la tanda de penaltis que dio el título de la Liga de Naciones a Portugal, Lamine Yamal protagonizó un gesto que ha generado debate en redes sociales. Mientras el resto del combinado español permanecía sobre el césped para presenciar cómo los lusos levantaban el trofeo, el joven jugador decidió marcharse antes del acto protocolario.

En un vídeo que rápidamente se hizo viral, se ve a Lamine alejarse del grupo, quitarse la medalla de subcampeón y dirigirse solo hacia el vestuario. Lo hizo mientras los portugueses celebraban sobre el césped y, lo más significativo, mientras sus propios compañeros se quedaban en el campo rindiendo homenaje al nuevo campeón.

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