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Supermercado ciudad del vaticanos

El supermercado de la Ciudad del Vaticano vende productos exentos de IVAGiuseppe Smacchia /Gobernación Estado del Vaticano

El supermercado del Vaticano reabre con una gestión orientada a «combatir el despilfarro y apoyar a familias»

No solo volverá con una imagen renovada, sino con mayor variedad de productos y horarios más amplios, adaptados a las necesidades del personal vaticano

El Vaticano reabre su supermercado con una nueva gestión, imagen renovada y un propósito reforzado: seguir siendo un servicio esencial para quienes viven y trabajan dentro del Estado más pequeño del mundo.

No se trata, sin embargo, de un supermercado al uso. 'Annona', como se conoce al exclusivo establecimiento vaticano, ofrece precios exentos de IVA, lo que lo convierte en un recurso especialmente valorado por los empleados y residentes acreditados de la Santa Sede.

Sin embargo, el acceso está estrictamente regulado: solo pueden comprar quienes cuentan con una tarjeta oficial emitida por la Gobernación del Estado del Vaticano, como es el caso de cardenales, guardias suizos, religiosos o personal de organismos vaticanos.

Un nuevo acuerdo

La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano ha anunciado oficialmente la firma de un contrato de concesión con la empresa Magazzini Gabrielli, uno de los operadores de referencia en el sector de la distribución alimentaria en Italia. El acuerdo garantiza la reapertura del tradicional supermercado vaticano bajo la nueva enseña 'Tigre-Annona'.

La reapertura de Annona llega tras un periodo de cierre temporal destinado a realizar una reestructuración del establecimiento, que ha sido completamente modernizado. La renovación no solo ha mejorado los espacios físicos, sino que también forma parte de un proceso más amplio de reorganización económica impulsado por la Dirección de Economía del Vaticano.

El nuevo supermercado, ubicado justo a las afueras de las murallas vaticanas, en Vía di Porta Cavalleggeri, seguirá estando destinado al personal de la Gobernación y de la Santa Sede, ofreciendo una propuesta centrada en la «proximidad, accesibilidad y conveniencia».

Luchar contra el despilfarro alimentario

La concesión a Magazzini Gabrielli no es solo un cambio administrativo, sino que responde a un proceso «desarrollado conforme a criterios de transparencia, eficacia y plena coherencia con los valores que la Gobernación». En palabras de la propia institución, se trata de una colaboración que quiere «favorecer una gestión más eficiente y orientada al ahorro».

De hecho, entre los compromisos compartidos con el nuevo gestor están la lucha contra «el despilfarro alimentario», el apoyo a familias y a quienes atraviesan situaciones de necesidad y «una mayor atención a la sostenibilidad medioambiental», que serán ejes centrales en esta nueva etapa.

El supermercado, ahora bajo la enseña 'Tigre-Annona', no solo volverá con una imagen renovada, sino con mayor variedad de productos y horarios más amplios, adaptados a las necesidades del personal vaticano. Además, se habilitarán plazas de aparcamiento exclusivas para clientes, facilitando el acceso.

Desde la Gobernación subrayan que «esta reapertura forma parte de un itinerario concreto de atención al bienestar de los trabajadores, en línea con las orientaciones de los Pontífices y el Magisterio social de la Iglesia».

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